El gigante petrolero estatal chino suspendió el mes pasado la carga de crudo venezolano después de que Washington congeló activos del gobierno venezolano en EE.UU. y autoridades advirtieron a las compañías que no hicieran negocios con la estatal PDVSA.
Singapur. China National Petroleum Corp (CNPC), un importante comprador de petróleo venezolano, no cargará envíos por segundo mes en septiembre debido a que desea evitar sanciones de Estados Unidos, dijeron dos fuentes con conocimiento del tema.
El gigante petrolero estatal chino suspendió sorpresivamente el mes pasado la carga de crudo venezolano después de que Washington congeló activos del gobierno venezolano en Estados Unidos y autoridades advirtieron a las compañías que no hicieran negocios con la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
"CNPC a nivel de grupo ha puesto de manifiesto no cargar petróleo venezolano", dijo este lunes una fuente con conocimiento directo de la postura de CNPC, sin entregar detalles de cuánto tiempo duraría la suspensión.
Otra fuente de alto rango de la industria china dijo el mes pasado que CNPC interpretó el decreto del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como un potencial preludio para sanciones más profundas que podrían afectar a la compañía por ser un importante cliente de Caracas.
CNPC declinó hacer comentarios.
La decisión se da en momentos en que la petrolera estatal rusa Rosneft se ha convertido en el principal operador de crudo venezolano, enviando petróleo a otros compradores y ayudando a Caracas a contrarrestar la pérdida de operadores que están evitando esos suministros por temor a violar las sanciones de Estados Unidos, reportó Reuters el mes pasado.
Un programa de carga de crudo de PDVSA visto por Reuters confirma que hasta el momento no hay embarques previstos para CNPC para este mes.
PDVSA no respondió a una solicitud de comentarios.
El decreto emitido por Trump el 5 de agosto no sanciona explícitamente a las compañías extranjeras que hacen negocios con PDVSA, incluidas socias en operaciones petroleras como la francesa Total SA, ni a clientes rusos o chinos.
Sin embargo, la orden amenaza con congelar los activos en Estados Unidos de cualquier persona o compañía que se determine que ha "ayudado significativamente" al gobierno venezolano.