Cubiertos fabricados con madera de bosques manejados responsablemente comenzaron a ser vendidos en Estados Unidos, generando un alto interés por parte de los consumidores.
Una nueva línea de cubiertos de madera, que recoge las tendencias mundiales de consumo de productos fabricados de forma sustentable y como alternativa al plástico de un solo uso, lanzó la Compañía Chilena de Fósforos, que además aprovechó la ocasión para estrenar su nueva imagen corporativa.
Los cubiertos y la nueva imagen son el reflejo de una empresa con más de 106 años de vida, que ha sabido innovar con los años para mantenerse vigente, y siempre bajo las premisas de calidad en nuestros productos y cuidado por el medio ambiente.
“Queremos reflejar que nuestros procesos siempre han ido de la mano con el cuidado de la tierra y lo que nos entrega, partiendo por nuestra materia prima, que es la madera”, sostiene Gustavo Romero, presidente ejecutivo de la compañía, que además está presente en 22 países con productos tales como splints (palitos para la fabricación de fósforos), fósforos de seguridad, palos para helados, paletas mezcladoras para pinturas, fruta, uva vinífera y vinos.
Los nuevos cubiertos están fabricados con madera certificada internacionalmente que crece en el predio de la firma, ubicado la localidad de Retiro, Región del Maule.
Su comercialización se inició en Estados Unidos bajo la marca Woodable (www.wood-able.com) a través de la plataforma Amazon, convirtiéndose rápidamente en uno de los productos más demandados dentro de su categoría.
Menos plástico. El uso de madera producida sustentablemente –con respeto al medio ambiente y las comunidades– es un factor clave para reducir el uso de plásticos de un solo uso a nivel mundial. “Es un problema ambiental grave, del que hay plena conciencia en el mundo y en Chile. Ahí nosotros queremos ser parte de la solución”, destaca Romero.
Al respecto, cabe señalar que los cubiertos de madera son biodegradables y pueden compostarse como cualquier producto orgánico, mientras que aquellos fabricados con plástico tardan 450 años en degradarse.
Por las ventajas ambientales del producto, la empresa afirma estar en conversaciones con importantes cadenas de food services tanto nacionales como internacionales que operan en el país, al igual que municipios interesados en contar con alternativas sustentables.