Las compañías estadounidenses instalaron menos robots en 2019 que el año anterior, el primer recorte desde 2015, debido a una desaceleración en la productividad impulsada por las guerras comerciales y una demanda más débil que disminuyó el apetito por las máquinas.
Reuters.- La invasión de los robots se ralentizó algo el año pasado.
Las compañías estadounidenses instalaron menos robots en 2019 que el año anterior, el primer recorte desde 2015, debido a una desaceleración en la productividad impulsada por las guerras comerciales y una demanda más débil que disminuyó el apetito por las máquinas.
Los envíos cayeron a 23.758, un declive de más del 16%, según datos vistos por Reuters que tenía previsto publicar el martes la Asociación para el Avance de la Automatización, un grupo industrial con sede en Ann Arbor, Michigan.
Los envíos de robots también cayeron en México el año pasado, con una disminución del 25%, hasta las 3.263 unidades, mientras que en Canadá se mantuvieron estables en poco más de 3.000 unidades.
Un destacado objetivo del presidente Donald Trump ha sido animar a que los fabricantes traigan trabajo a Estados Unidos, presumiblemente con la ayuda de la nueva automatización y la robótica, que permitirían a las plantas domésticas competir con mano de obra más barata en China y otros países de menor costo.
No obstante, esa tendencia parece haber sido superada por una mayor desaceleración en la manufactura.
Alexander Shikany, vicepresidente de la Asociación para el Avance de la Automatización, dijo que es probable que la desaceleración dure poco.
Los pedidos de nuevos robots en América del Norte, una medida que da una idea de cuántas máquinas se instalarán en los próximos meses, aumentaron el año pasado en un 1,6%, a 29.988 unidades, señaló Shikany.
El principal motor de ese crecimiento fue un alza de más del 50% en los pedidos de los fabricantes de automóviles, que según Shikany están haciendo que los robots formen parte de su inversión en la próxima ola de tecnología automotriz.
Por ejemplo, el mayor fabricante de autos de Estados Unidos, General Motors Co, anunció recientemente una inversión de US$2.200 millones para construir camiones eléctricos y vehículos eléctricos autónomos en su planta de Hamtramck, Michigan.
Hytrol Conveyor Co Inc, una compañía privada de Jonesboro, Arkansas, que produce cintas transportadoras y tuvo ventas por más de US$200 millones el año pasado, no redujo las instalaciones de robots en 2019.
Gracias al auge de la demanda de negocios de comercio electrónico y otras operaciones de almacén, la compañía gastó US$1.900 millones el año pasado para ayudar a automatizar su línea de ensamblaje.
David Peacock, presidente de la compañía, dijo que hace tres años se dio cuenta de que tendría problemas para mantenerse al día con el aumento de la demanda sin más robots.
Las inversiones no han reducido los empleos. La plantilla de la fábrica de Hytrol Conveyor ha aumentado un 18% en los últimos tres años, hasta los 1.300 trabajadores. Los ingresos, por su parte, aumentaron en casi una cuarta parte.