El el consorcio informó en un comunicado que los bloques Perico y Espejo fueron adquiridos bajo un contrato inicial de exploración por cuatro años, con la opción de extender el periodo de exploración por dos años adicionales.
Quito. El consorcio integrado por las petroleras Frontera Energy y GeoPark informó este miércoles que Ecuador le adjudicó contratos de participación para la exploración de dos bloques, lo que implicará una inversión bruta de unos US$64 millones.
El país llamó a una licitación internacional el año pasado para el desarrollo de 8 bloques petroleros poco explorados y con alto potencial de reservas, denominados Intracampos, bajo una modalidad contractual en la que la producción obtenida es compartida entre el Estado y las empresas.
"Los bloques (Perico y Espejo) fueron adquiridos bajo un contrato inicial de exploración por cuatro años, con la opción de extender el periodo de exploración por dos años adicionales", dijo el consorcio en un comunicado.
Las ofertas fueron presentadas este martes para siete de los ocho bloques.
El Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables explicó que, por orden de prelación y en datos preliminares, la canadiense Gran Tierra Energy presentó mejor oferta para los bloques Charapa, Chanangue e Iguana.
Mientras que la estadounidense Flamingo Operating obtuvo el bloque Sahino y la ecuatoriana Petrolamerec, Arazá Este. La rusa Zarubezhneft y la uruguaya Petrobell también presentaron ofertas en el proceso de licitación.
"Cinco de las siete operadoras que participaron en este proceso son nuevas en el país y de las cuales cuatro han obtenido el primer puesto en los bloques ofertados", explicó el Ministerio en un comunicado.
Los resultados oficiales serán anunciados en 15 días y los contratos serán firmados en mayo.
El Ministerio dijo además que las ofertas entregadas incluyen la perforación de 27 pozos exploratorios en los bloques demandados y que la inversión en esta etapa sumaría unos US$370 millones.
Ecuador prevé que en la fase de desarrollo la inversión llegue a US$800 millones.
Esta fue la primera licitación que Ecuador convocó bajo contratos de participación, luego de que el expresidente Rafael Correa los suspendió hace más de una década argumentando que eran perjudiciales a los intereses del país.