Se estima que los ataques dinamiteros ha provocado el derrame de por lo menos 100.000 barriles barriles de crudo.
Durante 2015, el sector petrolero colombiano ha soportado una coyuntura difícil, no solo por cuenta de los bajos precios del crudo que tiene como referencia el WTI que se halla en US$53 el barril, sino por el ascenso en el número de bloqueos y atentados que contra las operaciones y la infraestructura se han presentado.
En cuanto a bloqueos, durante el primer trimestre de 2015 se registraron 62, de los cuales el 40% se dieron por aspectos laborales. Con relación al segundo trimestre, se presentó un aumento del 56% en este tipo de incidentes, dice un informe de prensa de Campetrol.
En cuanto a voladuras y otros atentados a la infraestructura petrolera, el aumento ha sido más significativo. Mientras que en el primer trimestre de 2015 se habían dado solo dos ataques, a final de junio el número de estos incidentes ascendió a 49, cifra que se complementa con la publicada por la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), en la que se indica que sumando las acciones violentas de julio, en lo corrido del año los ataques alcanzan los 55.
Solamente en la semana y media corrida de julio se han registrado seis ataques, tres veces más que en el primer trimestre.
Hablando de los costos generados por los ataques a la infraestructura petrolera, en el primer trimestre del año, estos incidentes tuvieron un costo asociado de alrededor de 1.500 millones de pesos (US$547 mil) en reparaciones, descontaminación y pérdida de crudo.
Dice el informe de Campetrol que lo anterior contrasta con las cifras de finales de junio, ya que se estima que los costos totales generados por estas actividades ilícitas podrían ascender a los 99.000 millones de pesos (US$36,1 millones) para el sector, en los cuales se encuentran reparaciones, descontaminaciones, pérdida de crudo, personal asociado, etc. Incluyendo los recientes 6 ataques de julio, la suma ascendería a 101.700 millones de pesos (US$37,094 millones).
En el caso de CENIT, filial de Ecopetrol y una de las empresas más importantes de transporte de hidrocarburos, esta entidad reporta más de 30 atentados a su infraestructura en los últimos tres meses, solamente en reparación y descontaminación se tienen costos de 8.000 millones de pesos (casi US$3 millones), es decir, un aumento de 1.500% respecto a los costos incurridos en el primer trimestre.
Destaca el informe revelado por Campetrol que en este año, Ecopetrol ha perdido más de 50.000 barriles de petróleo producto de los ataques, y el total de pérdidas de esta naturaleza en el país supera los 100.000 barriles, que al promedio de precio de 2015, supone una disminución de 7.200 millones de pesos (US$2,6 millones) para Ecopetrol y de 14.560 millones de pesos (US$5,3 millones) en ingresos por ventas de crudo.
Refleja el estudio que al final de este año podría mostrar un número de ataques superior al de 2014, esto es, de 136, con costos asociados que sobrepasen también el impacto de 142.000 millones de pesos (US$51,7 millones) evidenciado el año pasado.
Los ataques a la infraestructura energética golpean fuertemente a las empresas operadoras y de bienes y servicios y a sus costos de operación, adicionalmente al ambiente y sus recursos naturales, así como a la producción petrolera en caso de que se mantengan estas acciones, lo cual pondría en riesgo la meta de 1.029.000 barriles diarios propuesta por el Ministerio de Minas y Energía para 2015, considera la Cámara de servicios petroleros.