Más allá de entregar fondos no reembolsables, las agencias de innovación y emprendimiento de América Latina apuestan por conectar a los emprendedores con ecosistemas internacionales, fuentes de financiamiento y darles más herramientas para su escalamiento y consolidación.
La próxima semana una oficina de iNNpulsa, la agencia de emprendimiento e innovación del Gobierno colombiano, abrirá sus puertas en Israel, uno de los países referentes en temas de innovación a nivel global
“Ya tenemos a una persona de iNNpulsa en Israel para abrir nuestra oficina de innovación que va a conectar estos ecosistemas [colombiano e israelí] de una manera mucho más fácil y expedita. Previo a esto, venimos trabajando con la Autoridad de Innovación de Israel y ya sacamos un piloto de tecnologías cleantech donde juntamos empresas colombianas con necesidades de esa tecnología con empresas de Israel que las tienen. Ya contamos con un proyecto que va a recibir financiación –si llega a buen término la negociación entre las dos partes– de la autoridad de innovación de Israel para ser implementado en Colombia”, dice Sergio Mendoza, vicepresidente de Escalamiento e Innovación en iNNpulsa Colombia.
Con este ejemplo, Mendoza explica el rol que las agencias gubernamentales dedicadas a fomentar el emprendimiento en varios países de América Latina vienen desarrollando al acercar a startups locales con ecosistemas de otras regiones que poseen mayor desarrollo tecnológico, y sobre todo, mayores fuentes de financiamiento.
“Venimos trabajando una estrategia bien diferenciada y acotada para tener una conexión con todos los ecosistemas regionales e internacionales. Desde el año pasado empezamos a conectarnos con los ecosistemas regionales de Colombia implementando CEmprende, una iniciativa donde vamos a las regiones para encontrar aliados y crear un espacio físico para que los emprendedores encuentren toda la oferta, no solo del gobierno nacional, sino también de otras regiones, y que los acompañen en sus procesos de incubación, aceleración, financiación y de conexión e internacionalización. Hoy contamos con 20 CEmprende en 12 regiones del país”, dice Mendoza.
Ron Oliver, director general de Startup México (SUM) International, considera que el acompañamiento de agencias públicas o privadas es clave para el escalamiento de los emprendimientos. “A diferencia de iNNpulsa Colombia, SUM no es del Gobierno. Somos una empresa privada y nos encargamos de acercar a las empresas a los fondos de inversión privados. Desde pymes, corporativos y hasta los mismos Gobiernos nos ven como un centro de innovación y desarrollo de startups y scaleups y nos piden muchas soluciones y nuestra visión es tener soluciones de alto nivel. Somos un vínculo entre los venture capital, family office, inversionistas ángeles nacionales e internacionales, redes de networking. Hacemos eventos para ofrecer y presentar nuestro portafolio de empresas”, dice.
A la fecha, Startup México, incubadora y aceleradora de startups y scaleups -fundada por Marcus Dantus, emprendedor e inversinoista mejor conocido como el Tiburón de Shark Tank México- tiene más de 850 empresa en su portafolio, no solo de México, sino de toda la región. Cuentan con 12 oficinas en México y 20 puntos que incluyen países como Estados Unidos, España, Portugal, Israel, Colombia, Perú, entre otros. “Acompañamos a las empresas en su aceleración y en el proceso de levantamiento de capital. Tenemos un equipo de mentores, abogados, contadores que los ayudan en este proceso”, dice Oliver.
Y es que hasta hace poco, muchas agencias, especialmente estatales, dedicaban gran parte de su labor a repartir fondos no reembolsables para el desarrollo del ecosistema. No obstante, este enfoque ha cambiado.
“Cuando nació iNNpulsa en 2012, la mayoría de sus actividades eran fondear las actividades de los emprendedores con recursos no reembolsables. Eso ha cambiado y ha migrado hacia otros tipos de acciones. Por ejemplo, potencializamos y promovemos la conexión de la oferta privada de financiación. Para ello, preparamos al emprendedor y lo acompañamos a través de programas de aceleración, de incubación o de escalamiento para que esté listo. Nuestro foco ha sido motivar y generar los incentivos para que el privado sea el financiador de esa iniciativa. Si seguimos financiando con recursos públicos no reembolsables, dependeríamos de un presupuesto nacional y corremos el riesgo de tener un año recursos y otro no. Lo que es más sostenible es que realmente el ecosistema, el sector privado financie también los crecimientos de estos emprendedores”, dice.
El despegue de unicornios latinos
Si bien muchas agencias de Gobiernos son claves para los emprendimientos en etapas tempranas, también los acompañan en su transformación a unicornios. Así, en los últimos años, América Latina ha sido testigo del surgimiento de muchas startups, cuya valoración ha superado los U$ 1.000 millones, impulsados en cierto grado por la pandemia.
“En los últimos dos años en América Latina han llegado más venture capital e inversiones que han llevado a la región a otro nivel. Esperamos llegar a una revolución de inversiones y ya estamos viendo los primeros frutos o unicornios. Los fondos de capital de riesgo e inversionistas internacionales ven en la región el potencial de sus empresas basadas en tecnología. México tiene ventajas como su tamaño o cercanía a Estados Unidos, pero muchos de los casos de éxito, como Kavak, que es parte de nuestro portafolio, nacieron, crecieron y tuvieron éxito en México”, dice Ron Oliver.
Para Sergio Mendoza, el objetivo de la agencia de innovación colombiana apunta a generar y facilitar el surgimiento en el mercado de más unicornios. Asimismo, ve la migración de unicornios o startups con gran potencial a otros países como un proceso natural.
“Cuando las startups se convierten en unicornios empiezan a levantar una inversión de capital bastante importante y muchos de los países latinoamericanos no somos atractivos para manejar esos recursos. Es así que las inversiones se tramitan a través de Estados Unidos, Canadá y otros países, lo cual las obliga a instalarse donde están los recursos. No obstante, la operación de los unicornios en cada uno de sus países de origen sigue funcionando y operando, siguen atrayendo capital. Buscamos que estas empresas que ya tienen una trayectoria y un crecimiento muy importante sigan conectadas con el ecosistema, con los emprendedores locales, que se sigan conectando con los problemas y oportunidades de mercado que siguen existiendo en Colombia porque muchos de ellos también se están convirtiendo en inversionistas”, dice.
* Sergio Mendoza y Ron Oliver participaron en el panel Las palancas de los gobiernos, del evento digital Tecnolatinas 2021, organizado por AméricaEconomía.