El gobierno boliviano salió al frente de las denuncias de los representantes de los trabajadores de BoA, que revelaron falta de pagos, menos vuelos e ingresos económicos
El Gobierno salió al frente de las denuncias de los trabajadores de la estatal Boliviana de Aviación (BoA) y negó que haya una crisis por la reducción en frecuencias de vuelo o irregularidades en la administración de la firma estatal. Por el contrario, anunció la incorporación de nuevos aviones y nuevas rutas.
El ministro de Obras Públicas Servicios y Vivienda, Iván Arias, aseguró que los ingresos en la línea aérea subieron en Bs 2,4 millones (US$338.765) y el flujo de pasajeros a 11.000 entre diciembre del 2019 y febrero de 2020, pero además, recordó, se ahorró en catering más de Bs 8 millones (US$1.129.000).
Los datos surgen luego que los representantes de los trabajadores denunciaron malos manejos en BoA por parte de la actual administración y demandaron una reunión de emergencia con la presidenta Jeanine Áñez.
Arias anunció que este miércoles, junto al gerente de la aerolínea, Juan Carlos Ossio, se reunirá con los trabajadores en Cochabamba para escuchar sus denuncias y aclarar las dudas sobre la reconfiguración de los vuelos.
En diciembre del pasado año, y pese al ambiente de convulsión que atravesó el país, 342.038 personas fueron transportadas, mientras que en el mismo mes del 2018 la cifra fue de 351.519 pasajeros.
“BoA va a seguir volando porque tenemos una administración eficiente y acá les estoy demostrando con datos”, aseguró en rueda de prensa, un día después del pronunciamiento de los trabajadores.
El retraso en el pago de salarios, la suspensión en el pago de algunos beneficios o la demora en la salida de los vuelos por la falta de combustible fueron parte de las denuncias que hicieron conocer representantes de los trabajadores.
“Es decisión de este Gobierno que BoA vuele y sea la empresa más competitiva. Los trabajadores y los pilotos saben que estamos trabajando en esa línea”, insistió y recordó que cuando la nueva administración asumió la conducción de la línea aérea ésta tenía números rojos.
El 28 de febrero, La Razón publicó que desde que asumió la nueva administración la conducción de BoA, en noviembre de 2019, la línea aérea estatal perdió US$1,78 millones en la ruta que opera a la ciudad de Uyuni, de acuerdo a una denuncia de la diputada de Unidad Demócrata (UD) Claudia Mallón.
El ministro descalificó las denuncias y aclaró que se debe a que hay periodos altos y bajos que implican la reducción en las frecuencias de vuelo.
“En Uyuni hay periodos altos, tienes que aumentar frecuencia, pero hay también periodos que son bajos, entonces tienes que bajar las frecuencias porque no vale la pena que tu avión baya vacío”, sostuvo.
En otro ejemplo, señaló que en la ruta a Chimoré un avión iba con solo 3 o 4 pasajeros, lo que significaba una inversión por hora de vuelo de US$7 mil por el ciclo de vuelo.
Arias consideró que hay desinformación en los trabajadores e incluso habló de un “intento político” para “bajarlos” del Gobierno debido en el país ya se vive la campaña electoral con miras a los comicios del 3 de mayo.
Ossio señaló que aerolínea tiene una pérdida acumulada de más de US$50 millones desde 2015, durante la administración de Evo Morales.
Por otro lado y sin precisar montos, anunció que en las próximas semanas se presentarán nuevos aviones y se inaugurarán nuevas rutas a Rurrenabaque y Lima.