La Procuraduría General explicó que la decisión se ha tomado después de que la compañía brasileña condicionara esta reparación a la devolución de "unos dineros por orden judicial", además de por haber sugerido que en caso de no recibirlo, la cooperación con la Fiscalía "podría verse afectada".
Quito. La Procuraduría General de Ecuador ha anunciado que da por finalizadas las conversaciones con la constructora Odebrecht para obtener una reparación económica por los actos de corrupción cometidos contra el Estado por el orden de US$40 millones, después de que la firma brasileña condicionara esta indemnización a la devolución de una suma retenida en el país sudamericano por una orden judicial.
El ente público ha explicado a través de un comunicado que la decisión se ha tomado después de que la compañía brasileña condicionara esta reparación a la devolución de "unos dineros por orden judicial", además de por haber sugerido que en caso de no recibir esa suma, la cooperación con la Fiscalía ecuatoriana "podría verse afectada".
La decisión se ha tomado en colaboración, cita el texto, con la Secretaría Anticorrupción y la Contraloría General.
"La compañía mantiene obligaciones pendientes con el Estado ecuatoriano y con quienes fueron sus proveedores, estas obligaciones deben cumplirse sin condicionamientos", insisten las autoridades ecuatorianas en el comunicado.
A su vez, la Procuraduría ha señalado la "absoluta falta de seriedad" de Odebrecht, después de que en conversaciones previas, la constructora haya señalado que "no cuenta con recursos en Ecuador que le permitan reparar al Estado", lo que contradice su promesa inicial de indemnizar al país por los actos corruptos de sus trabajadores.
La constructora brasileña Odebrecht ha hecho de la corrupción casi algo institucional en más de una decena de países de América Latina, en la que ya es una de las mayores y más mediáticas investigaciones contra la compra de favores en todo el continente, con antiguos presidentes implicados, como el brasileño Lula da Silva, el peruano Pedro Pablo Kuczynski o el paraguayo Horacio Cartes.
Era finales del año 2016 cuando algunos altos ejecutivos de la firma brasileña reconocieron ante la Justicia de Estados Unidos que se habían realizado sobornos por toda la región por un valor de más de US$770 millones con el fin de lograr contratos para más de 100 proyectos en toda la región, desde República Dominicana hasta Argentina.
En el caso de Ecuador, el que fuera vicepresidente Jorge Glas (2007-2013) se encuentra actualmente cumpliendo una pena de seis años de prisión desde 2017 por un caso de soborno en el que estaba detrás la constructora brasileña.
Aunque destapado hace años, el caso Odebrecht sigue propiciando impactantes revelaciones que hacen imposible prever cuándo terminará de amortizarse a nivel político, en un contexto regional de agitación por las últimas protestas que surgieron a finales de 2019 en varios países con denuncias que van desde la desigualdad social hasta la corrupción, antes de que estallase la actual crisis sanitaria provocada por la pandemia de la Covid-19.