La mayor refinería del país, operada por la estatal Petroecuador, presenta fallas técnicas, pese a que fue rehabilitada en 2015 por el gobierno de Rafael Correa.
Ecuador planea lanzar a licitación el 21 de septiembre para encontrar una empresa privada dispuesta a renovar la refinería Esmeraldas, de 110.000 barriles por día, lo que demandará una inversión de unos US$ 2.400 millones, dijo el viernes el Ministerio de Energía.
La refinería, la más grande del país y operada por la estatal Petroecuador, presenta fallas técnicas que han llevado en varias ocasiones a paralizar su operación, pese a que en el Gobierno del expresidente Rafael Correa fue sometida a un polémico proceso de rehabilitación que costó US$ 2.200 millones.
El ministro de Energía, René Ortiz, dijo en una presentación virtual que el modelo que se aplicará será una gestión conjunta. "El Estado no realiza inversión, entrega el petróleo crudo, recibe todos los derivados por el pago de una tarifa y se autoriza el servicio de la refinación a través de la figura de delegación". "Este proceso no contempla una privatización", insistió.
El Gobierno ecuatoriano espera adjudicar el concurso público a la empresa ganadora a mediados de febrero del próximo año y concluir con una etapa de negociación a inicios de marzo, dos meses antes de que el presidente Lenín Moreno concluya con su mandato.
El nuevo acuerdo tendrá una duración de unos 25 años y la empresa ganadora recibirá un pago de operación por cada barril refinado. El petróleo y los derivados seguirán siendo de propiedad del Estado y los precios de los combustibles serán fijados por las autoridades ecuatorianas, según el modelo contractual.
Ortiz dijo además que con la planta renovada se espera un ahorro estimado de más de US$ 300 millones anuales y una importante disminución en las importaciones de derivados.
Las otras dos refinerías que operan en Ecuador, con una capacidad conjunta de 65.000 bpd, también podrían someterse a un modelo similar, debido a que su infraestructura está obsoleta, remarcó Ortiz.
