En agosto de 2019, el presidente Lenín Moreno suscribió un decreto para autorizar la nueva refinería, de una capacidad de entre 150.000 y 300.000 barriles por día (bpd) de petróleo para producir combustibles con norma Euro 5.
Quito.- Ecuador ha despertado el interés de al menos seis empresas extranjeras para la construcción y operación en sus costas de una refinería de alta conversión de unos US$6.000 millones, por lo que dará un mayor impulso al proyecto que ha tenido retrasos, dijo el miércoles el Ministro de Energía.
En agosto de 2019, el presidente Lenín Moreno suscribió un decreto para autorizar la nueva refinería, de una capacidad de entre 150.000 y 300.000 barriles por día (bpd) de petróleo para producir combustibles con norma Euro 5.
"Hasta aquí sí (hay interesadas). Se han registrado seis empresas, pero se han recibido algunas más", dijo el ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, René Ortiz, en su primer evento público tras asumir el cargo.
"Esto está dirigido a la iniciativa privada internacional, a quienes saben manejar este negocio (...) y los inversionistas corren con todo el riesgo, ciento por ciento de toda la inversión es privada", agregó a periodistas.
La concesión para la operación y mantenimiento de la nueva refinería es por 20 años y el inversionista podrá comprar el crudo ecuatoriano con el compromiso de vender los combustibles que produzca al país a precios basados en el marcador del Golfo de México, explicó.
Ecuador busca construir una nueva refinería desde hace más de una década. El expresidente Rafael Correa impulsó un proyecto en la provincia de Manabí, pero fracasó por falta de financiamiento.
Moreno decidió abandonar ese proyecto y abrir un nuevo proceso con otras modalidades contractuales y una menor inversión, pero no ha logrado concretarlo.
La refinería Esmeraldas, de 110.000 bpd, es la más grande del país, pero en los últimos años ha presentado sucesivas fallas técnicas que han demandado procesos de repotenciación de su obsoleta infraestructura.