El mercado de las Tecnologías de la Información (TI) alcanzó en los últimos años un salto exponencial, ya que logró ampliar su marco de oportunidades. El área de informática de las empresas se ha convertido en protagonista para afianzar el camino hacia el desarrollo y los CIOs de las firmas están haciendo especial foco en fortalecer estas áreas.

El notable desarrollo de las TI se relaciona sin ningún lugar a dudas con el crecimiento de la economía, que da margen a las empresas para que inviertan en el fortalecimiento de su productividad. En este marco, el pronóstico para lo que resta del 2010 es muy optimista, de hecho, según lo marca el último informe de Gartner, se proyecta un gasto regional en TI que alcanzará los US$326 millones para el 2014, y a su vez el mercado de software argentino se establece como el tercero más importante de la región y proyecta un crecimiento de 10,9% en inversión tecnológica para América Latina.

En lo que se refiere a la Argentina, una vez superada la crisis de 2009, el país dio un importante giro y las compañías comprendieron que para alcanzar mayores rendimientos productivos era necesario invertir en aplicaciones que les permitieran optimizar procesos, reducir costos y lograr una mayor administración de sus áreas de negocios. En este marco, las empresas dieron el salto y priorizaron dentro de sus estructuras la optimización de las áreas de TI, ya que cada vez más se las considera clave para el éxito de los negocios.

Mediante estas cifras podemos ver la existencia de una mayor voluntad del sector empresarial para abrirse a nuevas estrategias de gestión que permitan elevar sus negocios a un nivel de mayor competitividad en el mercado. Hoy, grandes como medianas y pequeñas compañías apuntan a la innovación como puntal para expandir sus negocios.

En este marco, y frente a una presión económica que lleva a obtener mayores resultados, con menores inversiones, el rol de los CIOs se enfoca en obtener un mayor valor económico de sus inversiones en TI.

Los CIOs necesitan entonces lidiar con la creciente complejidad de sus entornos TI y manejar la demanda de servicios, con menor presupuesto disponible. Comprometer la calidad tecnológica ya no es una opción para las empresas que apoyan parte de su afianzamiento en esta área.

Para optimizar su gestión, los CIOs deben considerar:

-Priorizar sus inversiones: es indispensable contar con un portfolio de proyectos y servicios centrado en la conducción de la empresa. De este modo se aseguran que las inversiones en TI ayuden a generar el incremento de ingresos y mejores resultados.

-Reducción de costos: los CIOs deben asegurarse que el tiempo-valor de un proyecto de TI se encuentra cerca de inmediato.

-Riesgos empresariales: los CIOS pueden minimizar los riesgos a través de la gestión de los activos de TI, garantizando la continuidad del servicio y el cumplimiento, y el logro de sus metas operacionales.

-El foco en el cliente: Los CIOs que basan su gestión en las necesidades de sus clientes -a diferencia de la función de tecnología- estarán preparados para proveer servicios críticos de TI, dónde y cuándo se los necesite.

Si hacemos un análisis de los que nos depara el futuro en materia de TI, desde CA Technologies vemos que el sector seguirá afianzando sus sistemas de gestión para la optimización de sus procesos productivos, la virtualización y los servicios en la nube. En este marco de crecimiento económico las firmas se abren a nuevas implementaciones, pero no dejan de lado su objetivo principal, reducir costos manteniendo vigente la innovación. También vemos una fuerte tendencia de inversión en materia de seguridad, ya que este punto se establece como uno de los ejes de mayor preocupación en todas las empresas.

Las compañías se seguirán volcando al cloud computing, dado que la nube, entre otros beneficios, reduce significativamente los costos económicos y posibilita la innovación empresarial con mayor facilidad y menores riesgos. Pienso que tanto el cloud como la virtualización seguirán siendo las tecnologías líderes para las empresas, y sin duda se afianzarán de aquí a 2015 e irán sumando herramientas para seguir optimizando su rendimiento y fidelidad para las empresas.

El auge de “subirse a la nube” revolucionó el mercado y las empresas buscaron adaptarse rápidamente a este nuevo concepto que trasciende las fronteras del manejo y almacenamiento de la información, y que específicamente ofrece un espacio para empresas de toda índole y tamaño; en síntesis todos pueden, y van camino a subirse a la nube.

La revolución de las nuevas tecnologías llegó y se encuentra en pleno avance, y de la mano de esto se modificará completamente la función de las TI en un período no mayor a cinco años. Al cabo de unos pocos años las TI se apoyarán cada vez más en los servicios de infraestructura que puedan obtener de la nube, y esto se convertirá en una real ventaja.