"La carne de llama tiene un mayor contenido de proteínas en relación con otras carnes, y el bajo contenido de su grasa no incide en la formación de colesterol que responde a las necesidades y requerimientos del consumidor moderno", dijo Evo Morales.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, comprometió gestiones ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) encaminadas a una revaloración de la carne de llama andina con base en las altas propiedades nutricionales del camélido para la alimentación humana.
Morales dijo esto ante autoridades de la nación Jacha Caranga, que lo visitaron en Palacio Quemado, sede del gobierno boliviano.
"La carne de llama tiene un mayor contenido de proteínas en relación con otras carnes, y el bajo contenido de su grasa no incide en la formación de colesterol que responde a las necesidades y requerimientos del consumidor moderno", dijo Morales.
Destacó de igual forma la revaloración de la quinua, grano sagrado, y la carne de llama, que en la actualidad es consumida por la población boliviana sin distinción por su alto valor nutritivo y cero colesterol.
En Bolivia existen más de 2,5 millones de llamas y al menos un millón de alpacas, que hacen del país el primero de Sudamérica por su población de camélidos, según un informe proporcionado por el Ministerio de Desarrollo Productivo.
El director Ejecutivo de Pro Bolivia del Ministerio de Desarrollo Productivo, Oscar Alcaraz, reconoció sin embargo que la cantidad de camélidos en Bolivia es desaprovechada aun cuando supera las poblaciones de esta fauna en Argentina, Chile y Perú. Pro Bolivia anunció una inversión de 13 millones de bolivianos (cerca de dos millones de dólares) este año a fin de incentivar esta cadena productiva.
Según Pro-Bolivia, Perú tiene más de un millón de llamas y Argentina cerca de 200.000, Chile poco más de 50.000 y Ecuador unas 10.000.
Según Alcaraz, en Bolivia hay escaso valor agregado en la transformación de productos derivados con una oferta precaria en volúmenes y calidad y a esto se debe añadir la "deficiente demanda nacional que dificulta la diversificación productiva".
Pro Bolivia apoya a 26 asociaciones de productores, transformadores y comercializadores de la cadena productiva de camélidos de Oruro, Cochabamba, Potosí, Tarija, Chuquisaca y La Paz.
El respaldo consiste en la esquila mejorada, selección y acondicionamiento de la fibra y su respectivo acopio. Además existe un proyecto que pretende fortalecer los centros de transformación de carne y cuero.