A pesar del duro golpe recibido con todos los problemas generados por el foco de fiebre aftosa, la exportación de carne estará muy cerca de los US$ 970 millones del año pasado, destacó el presidente de la Asociación Rural del Paraguay, Néstor Núñez,
Nueve frigoríficos ya reactivaron en Paraguay, tras la pausa obligada por la aftosa en San Pedro, y al cierre de noviembre las divisas generadas por la carne ingresaron US$ 853 millones y podrían llegar a US$ 900 millones durante el 2011, contra US$ 970 millones de 2010, dijo este lunes el titular de la ARP, Néstor Núñez.
Este año, a pesar del duro golpe recibido con todos los problemas generados por el foco de fiebre aftosa, la exportación de carne superará los US$ 900 millones, y estará muy cerca de los US$ 970 millones del año pasado, destacó el presidente de la Asociación Rural del Paraguay, Néstor Núñez, durante su discurso de fin de año.
Informó que al cierre de noviembre las divisas generadas por la ganadería produjeron US$ 853 millones y durante diciembre, con los más de 300 contenedores despachados por nueve frigoríficos, los ingresos se acercarán bastante a las cifras del año pasado.
El presidente de la ARP aseguró que el sector pecuario, con el argumento de que la cartera de las inversiones del sector cerrará el año con un monto cercano a los US$ 970 millones, tendrá un crecimiento del 23% con respecto a igual periodo del año pasado.
“Se ha controlado el foco de fiebre aftosa y se han reactivado las exportaciones, la alianza público-privada sigue vigente y es la mejor opción que tiene el Paraguay para recuperar el estatus sanitario y volver a su sitial de exportador mundial de carne bovina”, indicó.
Lamentó que “algunos sectores prefieran enfocarse en la búsqueda de culpables, aprovechando la situación para introducir en la ARP la semilla de la discordia y del conflicto”.
Durante su discurso, Núñez expresó que los ganaderos no tienen miedo de la sequía, de las caídas de los precios, no temen la inseguridad, las invasiones de propiedades ni a los grupos terroristas, por lo que tampoco les asusta la aftosa.
“La aftosa es un enemigo contra el que hemos luchado, lo hicimos antes, lo estamos haciendo ahora y vamos a seguir adelante, capitalizando las lecciones que nos deja este episodio”, alegó.
También dijo que la reactivación de la industria de la carne impulsará de nuevo nuestra economía propiciando inversión y creación de empleo genuino.
“Es necesario que el Gobierno nacional sepa precautelar el clima de seguridad jurídica, protección a la propiedad privada y seguridad general para la población”, puntualizó.
En alusión a las críticas a su gestión y al de las autoridades del Senacsa, lanzadas desde un sector de la ARP, dijo: “Este fin de año desde el punto de vista gremial nos pone a las puertas de la renovación total de la directiva de la ARP, por lo que debemos conservar la cohesión gremial como valor fundamental”.
Aclaró que cohesión no significa eliminar el disenso y solicitó que se produzcan críticas constructivas o propuestas de alternativa para conducir los destinos del gremio.
Asegurar el 86%. En el mismo acto, el vicepresidente segundo, Manuel Cardozo, dijo que considerando que los grandes ganaderos (más de 100 cabezas) tienen el 86% del hato nacional, asegurando una efectiva vacunación en ese sector, se tiene prácticamente asegurado el control de la aftosa, según dicen los expertos internacionales.
Cardozo dijo que se deberá evitar la posibilidad de privatizar la vacunación antiaftosa, porque dicho sistema escapará totalmente a todo tipo de control.
“La aftosa está en el país, así como nuestros vecinos del Mercosur, por eso se tiene el estatus de país libre de aftosa con vacunación”, explicó. Se puede cambiar a varios presidentes de Senacsa y a los técnicos, que si los ganaderos no vacunan, el combate a la aftosa no será efectivo.
A su vez, el vicepresidente primero de la ARP, Germán Ruiz, enfatizó que la educación y la concienciación son claves en la lucha antiaftosa.