El año pasado Argentina envió un total de 408.500 toneladas de carne bovina deshuesada congelada al gigante asiático, que concentró el 75% del total de las exportaciones del tradicional producto argentino en 2019, según datos oficiales.
Buenos Aires.- Las exportaciones de carne bovina de Argentina a China cayeron un 30% mensual en enero debido a una disputa de precios con importadores chinos y a problemas logísticos por el brote del coronavirus en la nación asiática, dijo el titular de la cámara de frigoríficos exportadores del país sudamericano.
El año pasado Argentina envió un total de 408.500 toneladas de carne bovina deshuesada congelada al gigante asiático, que concentró el 75% del total de las exportaciones del tradicional producto argentino en 2019, según datos oficiales.
Sin embargo, por una ofensiva de China de renegociar los precios de los contratos y los efectos del brote del coronavirus en sus puertos, las ventas argentinas a China bajaron un 30% intermensual en enero a 31.415 toneladas, dijo el representante del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC.
En diciembre, las ventas mensuales al país asiático habían alcanzado 44.878 toneladas. Si bien el dato de enero es el más bajo de los últimos nueve meses, la cifra aún fue significativamente más alta que la del mismo mes del año pasado, cuando las exportaciones totalizaron 22.946 toneladas.
“El mercado está absolutamente alterado”, dijo a Reuters Mario Ravettino, presidente del consorcio que agrupa a los frigoríficos que exportan una de las marcas registradas de la nación latinoamericana.
Según Ravettino, a fines del 2019 el Gobierno chino limitó el crédito disponible para las importaciones de carne argentina y habilitó otros canales de ingreso del producto con el objetivo de reducir precios de contratos que comenzó a considerar muy altos, lo que derivó en la cancelación de pedidos.
“Esta situación con los clientes determina que tengamos que renegociar, volver a pactar precios, volver a establecer cuándo esa mercadería va a llegar a China”, señaló, añadiendo que operaciones antes realizadas en hasta US$7.000 por tonelada estaban concretándose en hasta 4.300 dólares.
El endurecimiento de la posición china en las negociaciones de la carne también impactó entre los ganaderos argentinos.
El productor Nicolás Lafontaine, de la provincia de Buenos Aires, dijo que en el último mes, con el cambio en los valores de las exportaciones a China, la brecha en el precio entre animales de buena y mala calidad que pagaban los frigoríficos pasó de 6 pesos por tonelada a entre 10 y 14 pesos por tonelada.
“Había una vorágine y los que compraban animales para China pagaban lo que sea, sin una diferenciación en la categoría (del animal). Ahora hay una diferenciación entre una vaca conserva (de menor calidad) y una vaca gorda. Estaban pagando un delirio los chinos”, dijo Lafontaine.
Efecto coronavirus. En tanto, el brote de coronavirus que estalló en China y que hasta el momento provocó la muerte de más de 2.200 personas causó serias dificultades logísticas en los puertos chinos, agravando la caída en los embarques desde Argentina.
“Los puertos se cubren de mercadería y no hay forma de hacer ingresar los contenedores. Esto, porque (por medidas de cuarentena) los empleados chinos no están yendo a trabajar”, dijo Ravettino, que agregó que algunos cargamentos fueron derivados a otros países como Singapur.
Ante la fuerte caída de ventas, los exportadores argentinos buscan reubicar su producción en otros mercados, en particular Rusia, debido a sus características de consumo, explicó.
“Si bien nosotros sabemos que China necesita proteína animal y valora nuestro producto, no sabemos el tiempo que va a durar este problema. No sabemos si van a ser dos meses, si van a ser cuatro meses, si van a ser seis meses”, agregó.