La agencia calificadora advirtió que Pemex probablemente necesitará más apoyo del gobierno y mayores ingresos de su negocio de refinación para hacer frente a los precios actuales.
Ciudad de México.- La mexicana Pemex es la "más vulnerable" a los bajos precios del crudo entre las petroleras estatales de América Latina por su pesada deuda en medio de la rápida propagación del coronavirus, que está erosionando la demanda de petróleo y derrumbando los mercados de todo el mundo, dijo Fitch Ratings.
La agencia calificadora advirtió que Pemex probablemente necesitará más apoyo del gobierno y mayores ingresos de su negocio de refinación para hacer frente a los precios actuales.
"Con el actual precio de la cesta de crudo de México por debajo de los US$20 por barril, el negocio upstream de Pemex (exploración y producción) no genera suficiente flujo de caja para cubrir los costos operativos y financieros", dijo Fitch en un reporte.
Pemex ha estado a punto de perder su codiciada calificación de grado de inversión desde la primavera pasada, cuando Fitch Ratings se convirtió en la primera agencia que clasificó decenas de miles de millones de dólares en bonos en grado especulativo, o basura.
Los inversores esperan que Moody's, que mantiene su calificación de los bonos de Pemex apenas un nivel por encima de basura con una perspectiva negativa, rebaje también su calificación, lo que daría a los bonos de Pemex un estatus oficial de basura.
El reporte de Fitch no mencionó cambios en las calificaciones.
Fitch dijo que la posición de liquidez de Pemex es actualmente adecuada como resultado de bajas amortizaciones pendientes y líneas de crédito disponibles, pero su débil perfil crediticio individual limita su capacidad de resistir a la caída de los precios del petróleo, lo que aumenta las posibilidades de que necesite financiación externa durante 2020.
La empresa estima que los costos de ciclo completo de Pemex antes de impuestos son de aproximadamente US$50 por barril y más de US$80 por barril después de impuestos.
También estima que el flujo de efectivo libre de Pemex oscila entre los 15.000 y US$20.000 millones negativos al año, antes de las inyecciones del gobierno.