La operación incluye la compra de los activos de la unidad de Unilever, las marcas locales Bresler y la licencia para comercializar las marcas internacionales como Magnum. El monto de la transacción no fue revelado.

Santiago. La multinacional chilena Carozzi informó este miércoles que concretó su ingreso al negocio de helados en Chile, con la compra de todos los activos fijos y las marcas locales Bresler, además de la licencia de las marcas internacionales presentes en el mercado local y comercializadas por Unilever Chile, como Magnum, Calippo, Fruttare, Carte D’Or, Cornetto y Vienetta.

“Bresler es una marca de larga tradición en Chile, muy querida por los consumidores. Para Carozzi representa una oportunidad de desarrollar una nueva categoría, hacer sinergias con nuestras marcas e integrarla a un portafolio de productos que forma parte de la historia de miles de familias en el país”, afirmó el gerente general de Carozzi, Sebastián García.

Con más de 120 años de vida, para Carozzi el ingreso al negocio de los helados está en línea con su objetivo estratégico de crecer en categorías en las que no está presente, a partir de marcas de tradición y alta preferencia entre los consumidores.

“Es, asimismo, una muestra de la confianza de nuestra compañía en el país y de una visión empresarial de largo plazo de ser un aporte al desarrollo y encantar a las personas con propuestas atractivas e innovadoras”, agregó García.

Carozzi tiene presencia en 18 categorías de alimentos y operaciones en Chile, Argentina y Perú, además de oficinas comerciales en Paraguay y Estados Unidos y exportaciones a unos 50 países en el mundo. A eso se suma su trayectoria en el agro, donde trabaja de manera colaborativa con más de 5.000 agricultores, en alrededor de 70 mil hectáreas.