La empresa señaló que el 28% de los modelos Cruze producidos en Venezuela deben ser llevados a evaluación preventiva.

Los llamados a revisión que han conmocionado a la automotriz estadounidense General Motors han tenido eco en Venezuela, luego que la filial local de la marca convocara a los propietarios de un lote de vehículos del modelo Cruze a revisión, en el marco de una campaña preventiva de satisfacción al cliente.

De acuerdo con un comunicado emitido por General Motors Venezolana (GMV), el llamado compromete a un lote de autos Cruze modelo LT cuatro puertas con transmisión automática ensamblados y vendidos en el país en 2013 (año modelo 2012, 2013 y 2014) que podrían presentar problemas con el semieje delantero.

Según el documento de GMV, la campaña se emprende luego de detectarse que el semieje delantero del lado derecho podría fracturarse bajo ciertas condiciones de manejo, con lo que el auto perdería tracción, pero no capacidad de frenado.

Los autos a revisar, unos 3.700 aproximadamente, son aquellos identificados con los seriales que van del 8Z1PJ5C55CG323204 al 8Z1PJ5C53EG300409.

Los propietarios de los vehículos pueden acudir a los concesionarios de la marca y, en caso de requerirse un cambio de piezas, el costo correrá por cuenta de la ensambladora.

El programa, que comenzó a operar el pasado 9 de mayo, estará vigente hasta el próximo 9 de noviembre.

GMV recomienda a sus clientes que hasta tanto no se haya realizado la revisión, mantengan un perfil de manejo suave, absteniéndose de realizar aceleraciones o detenciones bruscas que pudieran precipitar la aparición de la falla.

Desde su lanzamiento en 2011, GMV ha ensamblado 13.040 unidades del sedán Cruze, por lo que la cantidad de autos llamados a revisión representa poco más de 28% de las unidades que circulan en el país.

A finales de junio, General Motors anunció la suspensión de la venta del Cruze modelos 2013 y 2014 en Estados Unidos, luego que se detectara un posible defecto en el sistema de air bag.

En lo que va de año, General Motors ha llamado a revisión a más de 28 millones de vehículos en todo el mundo, la mitad de ellos debido a defectos con el sistema de encendido.

La empresa ha destinado este año un fondo de US$2.500 millones para afrontar una serie de demandas de sus clientes.