De acuerdo con la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) hay 3,5 millones de trabajos en riesgo por la emergencia que provocó la pandemia del Covid-19.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) hizo un llamado urgente a los gobiernos de América Latina y el Caribe para que tomen medidas para ayudar a las aerolíneas que se han visto por las restricciones al transporte que provocó el COVID-19.
“Esta es nuestra última oportunidad para sortear esta crisis. Estamos contra el tiempo, cada día que pasa, suma a la agonía de una industria que necesita claridad sobre las fechas de regreso a la operación, para poder activarse comercial y operativamente. No aguantamos más, no hay industria que tenga liquidez para estar cuatro o cinco meses detenida. Reconocemos los esfuerzos que han realizado las autoridades y entendemos lo que están afrontando los países, pero el transporte aéreo es esencial para nuestra región y no puede desaparecer”, dijo Peter Cerdá, Vicepresidente Regional de IATA para las Américas.
Antes de la propagación del COVID-19, la industria aérea contribuía con US$167.000 millones al PBI de América Latina y el Caribe, y generaba 7,2 millones de empleos. Pero ahora con la pandemia la IATA pronostica una caída de unos US$77.000 millones en su aporte al PIB, y más de 3,5 millones de puestos de trabajo estarían en riesgo.
“Colombia ha jugado un rol fundamental en la región desde el comienzo de la crisis del COVID-19 diseñando alivios financieros temporales para la industria aérea y diseñando protocolos de bioseguridad que buscan proteger la salud de pasajeros y funcionarios. Por esta razón, es alarmante que se haya propuesto un plan piloto para el reinicio de la aviación comercial, cuya implementación depende de la decisión de cada municipio. Solicitamos que el gobierno nacional reconsidere la reapertura de los vuelos domésticos lo antes posible, según la propuesta presentada inicialmente por parte de la Aerocivil. El sector aéreo está listo para retomar actividades garantizando la salud y la seguridad en sus operaciones y no puede esperar uno o dos meses más para volver a volar”, agregó Cerdá.
El tráfico de pasajeros en las aerolíneas de América Latina y el Caribe disminuyó en abril un 96%. De acuerdo con la IATA los Gobiernos de la región siguen siendo los que menos apoyo financiero han facilitado hasta ahora a la aviación.