La intención de acelerar la infraestructura para ensamble y atender la alta demanda mundial de chips llevó a la transnacional a elevar la inversión anunciada en diciembre de US$ 350 millones y triplicar hasta 600 la cantidad de nuevos empleos previstos.
La multinacional estadounidense de tecnología Intel aumentó a US$ 600 millones la inversión propuesta para reactivar la manufactura de microprocesadores en Costa Rica, informó este miércoles la unidad de la compañía en el país centroamericano.
La intención de acelerar la infraestructura para ensamble y atender la alta demanda mundial de chips llevó a la transnacional a elevar la inversión anunciada en diciembre de US$ 350 millones y triplicar hasta 600 la cantidad de nuevos empleos previstos.
La infraestructura existente, el personal capacitado, y las condiciones de zona franca y la certeza jurídica fueron factores para tomar la decisión, dijo en comunicado Timothy Scott, gerente de asuntos gubernamentales de Intel en Costa Rica.
La compañía se instaló en Costa Rica en 1998 y en 2014 suspendió la fabricación de microprocesadores para mantener solo investigación y desarrollo, pero los cambios en el mercado mundial provocaron la reapertura de manufactura en Centroamérica. Ahora emplea a 2.700 personas en Costa Rica y genera trabajo indirecto a 3.800.
El presidente del país centroamericano, Carlos Alvarado, celebró la noticia como una reafirmación al clima de inversión en la nación "que brinda las condiciones necesarias para ejecutar procesos complejos, fomentando así la reinversión y crecimiento de empresas".