La Cámara Minera de México (Camimex) prevé un declive del 25,6% de las inversiones en exploración durante este año, a US$399 millones, un nivel no visto desde 2006, según proyecciones diseñadas antes de que el brote comenzara a generar estragos en la actividad productiva local.
Ciudad de México. La industria minera de México espera que las inversiones en exploración disminuyan en 2020 a su peor nivel en 14 años, aunque la caída sería aún mayor dado que no contempla el impacto de la pandemia del coronavirus, de acuerdo con cifras divulgadas el martes por la principal asociación del gremio local.
La Cámara Minera de México (Camimex) prevé un declive del 25,6% de las inversiones en exploración durante este año, a US$399 millones, un nivel no visto desde 2006, según proyecciones diseñadas antes de que el brote comenzara a generar estragos en la actividad productiva local.
"Seguramente (la estimación) va a tener algunas afectaciones por el COVID-19", afirmó Fernando Alanís, presidente de la asociación, quien dijo que en los últimos años las actividades de exploración en el país han sufrido una fuerte caída debido a la incertidumbre de los inversionistas.
"México ha perdido atractivo como un destino de inversión de la minería, eso es un hecho", agregó el ejecutivo, durante una conferencia de prensa virtual. "Hemos visto una reducción muy importante de más 150 empresas de exploración que ya no están en México y eso sí es preocupante".
El año pasado, las inversiones en exploración descendieron un 10%, a US$536 millones. La industria se ha venido quejando del régimen fiscal en marcha en el país que, asegura, ha vuelto menos competitiva esta etapa del proceso minero.
La Camimex agrupa a las mayores empresas del rubro que operan en el país como Grupo México, Minera Autlán, Industrias Peñoles y Peñasquito, de la gigante estadounidense Newmont.
Desde que asumió en diciembre de 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha tratado de tender puentes con el sector empresarial, luego de que decisiones como cancelar la construcción de un nuevo aeropuerto y cambiar las reglas en el sector energético desataron preocupaciones en los mercados.