Según el estudio Impacto por COVID-19 en Latinoamérica y el Caribe realizado por Marsh & McLennan, la pandemia causada por el COVID -19 puso a prueba la sostenibilidad de algunos sectores que han tenido que reinventar nuevas formas de producción para sobrevivir. Más de la mitad de las empresas tiene previsto una reducción de ingresos de entre 15% y 25%.
Buenos Aires. Han pasado más de seis meses desde que se dio a conocer el primer caso de COVID-19 en América Latina. Desde entonces, las empresas han tenido que enfrentar grandes desafíos. El coronavirus puso a prueba la sostenibilidad de algunos sectores que han tenido que reinventar nuevas formas de producción para sobrevivir. Sin embargo, conforme han ido avanzando los meses, las empresas se han ido adaptando a estos cambios y medidas necesarias para poder continuar con sus actividades de alguna u otra manera, con el objetivo en común de reactivar la economía.
Para conocer el impacto que la pandemia ha tenido en los diferentes sectores económicos y para ayudar a las empresas de la región a comparar su situación frente a las de su misma industria y/u otros sectores, Marsh & McLennan realizó el estudio Impacto por COVID-19 en Latinoamérica y el Caribe, en el que participaron 534 empresas de 11 países y 25 sectores, entre ellos Argentina.
Uno de sus principales resultados indica que nueve de cada 10 empresas tiene proyectado una disminución en ingresos para este año. El 50% de las encuestadas proyecta un impacto negativo de entre 15}5 y 25% comparado con 2019. Mientras que solo el 12% señala que no ha sufrido impacto negativo a causa de la pandemia.
El estudio arroja más luz sobre el severo impacto económico que la pandemia ha tenido en el tejido empresarial de nuestra región. Para las compañías ha representado un gran desafío el poder mitigar este impacto y poder reabrir para recuperar sus ingresos. Muestra de esto es que el 42% de las empresas encuestadas ha tenido un impacto de entre 6% y 15% en su cadena de valor.
Entre las industrias que se han visto más afectadas se encuentran la de Manufactura, Servicios, Hospitalidad o Turismo y Comercio (mayorista y minorista).
Por eso resulta de vital importancia que estos últimos normalicen actividades, ya que el 67% del PIB de Latinoamérica corresponde a comercios, restaurantes, turismo, transporte, hoteles y servicios sociales y empresariales. Por otro lado, entre los sectores menos afectados se encuentran los de Alimentos y Bebidas, Comunicaciones y Agricultura.
Como parte de la reactivación económica para las industrias afectadas es de suma importancia tomar en cuenta la decisión sobre cuánta gente regresará a trabajar de forma presencial. En Argentina, de acuerdo con el estudio sobre Plan de Retorno Laboral Seguro, elaborado por Mercer Marsh Beneficios, cuando el Gobierno finalmente levante la cuarentena obligatoria, el 32% de empresas solo iniciará el retorno para las áreas críticas del negocio, mientras que el 48% permanecerá trabajando de manera remota, hasta el retorno total de toda la compañía. Solo el 13% de las empresas ha planteado el retorno total de sus trabajadores.
El panorama 2020-2021 para la región latinoamericana será desafiante. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se estima un incremento de 10% de desempleo en la región, lo que impactará en el número de personas en situación de pobreza que podría alcanzar al 35% de la población latinoamericana.
“Esperamos que para 2021 la economía empiece a recuperarse, considerando que tomará entre res y 18 meses, dependiendo de cada industria y situación local. Ante esta realidad se vuelve crítica la colaboración público-privada para ayudar a empresas de todos los tamaños y especialmente pymes, a retornar/recuperar su actividad económica.” comentó Gerardo Herrera Perdomo, Líder en Consultoría de Riesgos para Latinoamérica y el Caribe. Y concluyó: “Urge asimismo que las empresas mejoren sus estrategias de gestión de riesgos, lo que les ayudará a controlar futuros impactos y a construir organizaciones más resilientes.”