Un total de 53 proyectos que involucran un monto de inversión de US$19.689 millones se encuentra detenido por conflictos sociales, permisos y contratos detenidos con distintas entidades gubernamentales, entre otras causas, aseguró Abel Hibert.

Un total de 53 proyectos que involucran un monto de inversión de US$19.689 millones se encuentra detenido por conflictos sociales, permisos y contratos detenidos con distintas entidades gubernamentales, entre otras causas, aseguró Abel Hibert, subjefe de Innovación y Análisis de la Jefatura de la Oficina de la presidencia.

El funcionario explicó, durante su participación en el Energy Innovation Forum 2019, que 10 de estos proyectos están relacionados con contratos con Petróleos Mexicanos (Pemex), y representan un monto de US$6.200 millones. Además, otros 18 proyectos no han arrancado, ya que tienen diversos permisos atorados y representan inversiones de US$4.200 millones.

Además, hay dos proyectos  más detenidos por conflictos sociales y representan una inversión de US$2.400 millones de dólares, mientras que un proyecto más, por una inversión de US$2.340 millones, ha sido frenado por la incertidumbre financiera y jurídica que representa para la empresa que lo ejecuta.

En lo que respecta a proyectos detenidos por falta de definiciones contractuales en materia eléctrica ante el Centro Nacional de Control de Energía y la Comisión Federal de Electricidad, hay cuatro obras por un monto de US$1.722 millones. La falta de evaluación de impacto social por parte de la Sener tiene detenidos otros 10 proyectos por un monto de US$1.494 millones.

Finalmente, hay seis proyectos que requieren consultas a comunidades indígenas, por inversiones conjuntas de US$929 millones, además de un caso que se encuentra en juzgados, por US$187 millones, y dos proyectos que requieren de definiciones contractuales con el Centro Nacional de Control de Gas Natural, por US$60 millones, explicó. “Estamos haciendo el diagnóstico para eliminar esas trabas y reactivar esos proyectos”.

Pozos petroleros. Asimismo, detalló que hay 200 pozos asignados a Pemex durante la Ronda Cero, que no han sido atendidos por la empresa por falta de liquidez, lo que podría representar una oportunidad para que el sector privado pueda participar. El funcionario consideró que para alcanzar la meta de 2.4 millones de barriles al 2025 se requiere el desarrollo de más campos, además de inversiones de por lo menos US$20.000 millones anuales.

“Si Pemex quiere alcanzar estos niveles de producción por sí solo, se enfrenta a diversas restricciones como una elevada carga fiscal y financiera, que se complica con la debilidad de las finanzas públicas”, dijo. En el mismo foro, Miguel Ángel Maciel Torres, subsecretario de Hidrocarburos, explicó que para que se reanuden las rondas petroleras se deberá revisar el porcentaje de contenido nacional de los contratos.