Datos de la petrolera estatal Pemex muestran que la empresa hizo importaciones de 79.200 bpd en febrero, que incluyó en un rubro de "Otros" en sus estadísticas petroleras, pero sin especificar el monto exacto de las mismas.
Ciudad de México. México ha continuado importando crudo desde noviembre, de acuerdo a datos oficiales, pese a las afirmaciones del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador acerca de que el país no realizaría más compras de petróleo en el exterior.
México importó un equivalente a 31.700 barriles por día (bpd) de crudo en noviembre, de 17.800 en diciembre y de 15.100 en enero, según cálculos de Reuters usando como referencia precios de crudo ligero de Estados Unidos para venta spot, con datos del Banco de México.
Datos de la petrolera estatal Pemex muestran que la empresa hizo importaciones de 79.200 bpd en febrero, que incluyó en un rubro de "Otros" en sus estadísticas petroleras, pero sin especificar el monto exacto de las mismas.
Pemex no respondió de inmediato a comentarios para esta nota.
México no es un importador neto de petróleo pero ha recurrido a compras de crudo ligero para mejorar la dieta de sus refinerías, que no están en su mayoría preparadas para procesar el crudo pesado que produce Pemex.
A finales de octubre, Pemex adjudicó a la firma estadounidense Phillips 66 una oferta para importar al menos cuatro cargamentos de crudo Bakken en noviembre, que marcó sus primera compras de crudo estadounidense en más de una década y que solicitó para cubrir los requerimientos de la refinería Salina Cruz, la mayor del país.
Antes de asumir la presidencia en diciembre del año pasado, López Obrador criticó a Pemex por las compras de crudo ligero. Pero en enero, ya siendo presidente, dijo que se habían importado 300.000 barriles de crudo en diciembre.
Por su parte, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, dijo también en enero que México no tenía contemplado importar más crudo por ahora.
La producción de hidrocarburos de Pemex ha caído a niveles mínimos en décadas debido al declive natural de varios yacimientos, así como la falta de inversiones en años recientes por la caída internacional de los precios del crudo.