En ninguno de los informes elaborados por la dependencia en la administración anterior existen datos sobre el avance financiero del NAIM, lo cual fue una petición de empresarios para abonar a su transparencia.
Ciudad de México. La construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) concluyó el 2018 y su fallida historia con un avance físico de 32,45% y 517 contratos activos que representaron un monto de 163.320,4 millones de pesos (US$8.428 millones), de acuerdo con el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM).
El último dato reportado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), correspondiente al cuarto trimestre del año pasado, tuvo marginal avance respecto al trimestre previo: 32,15% (uno antes llegó a 30,97%), a pesar de la promesa del expresidente Enrique Peña Nieto de inaugurar la terminal en octubre del 2020. En ninguno de los informes elaborados por la dependencia en la administración anterior existen datos sobre el avance financiero del NAIM, lo cual fue una petición de empresarios para abonar a su transparencia.
En el estatus de la obra al cierre de diciembre se precisa que los contratos están en proceso de terminación anticipada, como lo convinieron el gobierno federal entrante y las principales empresas constructoras (entre ellas: Prodemex, La Peninsular, Cicsa, ICA y GIA) el pasado cinco de noviembre en un restaurante en la zona de Polanco, en la Ciudad de México.
“Derivado de una evaluación del proyecto del NAIM realizada por la nueva administración, el día 27 de diciembre del 2018 el Consejo de Administración del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México instruyó iniciar con el proceso de terminación anticipada de los contratos relacionados con el NAIM”, refiere el informe de la SHCP sobre el avance físico y financiero de los programas y proyectos de inversión.
En dicho documento también se explica que entre octubre y diciembre se continuaron los trabajos relacionados con las principales obras del aeropuerto: edificio terminal de pasajeros, losa del centro de transporte terrestre, pista 2 y calles de rodaje, pista 3 y calles de rodaje, nivelación y limpieza de la pista 6, red de distribución eléctrica, subestación eléctrica y torre de control de tráfico aéreo.
Además, en materia de diseño había avances, el edificio de radiocomunicación, la terminal de carga y los túneles de la zona sur.
El objetivo no se cumplió. Entre la argumentación presentada el sexenio pasado para el desarrollo del NAIM destacó la urgencia y necesidad de corregir saturaciones en el espacio aéreo del centro del país construyendo una “nueva infraestructura aeroportuaria” que permita cubrir la creciente demanda y necesidades de transporte aéreo. No prosperó la idea.
En el informe de gestión 2012-2018, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, aún con la certeza de que la terminal estaba cancelada, manifestó que era necesario terminar los trabajos y reportó que al 30 de noviembre del 2018 estimaba: un avance de 83% en la pista 2, 82% en la pista 3, 71% en la torre de control y 30% en el edificio terminal. Y sugirió a sus sucesores “establecer los programas y acciones para concluir la construcción del NAIM, la certificación oportuna de sus instalaciones y procedimientos, así como la migración ordenada de operaciones desde el aeropuerto actual”.