En un reporte especial, la agencia indicó que la administración del presidente López Obrador, no ha definido su agenda de energías renovables, lo que genera "un vacío" que afecta las oportunidades de negocio y "el cumplimiento de los compromisos de México".
Ciudad de México. Los proyectos de energía renovable en México enfrentan incertidumbre, sobre todo los que podrían desarrollarse a partir del 2021, debido a la poca claridad en las políticas del nuevo gobierno, consideró la calificadora Moody's Investors Service.
En un reporte especial, la agencia indicó que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, que inició el pasado 1 de diciembre, todavía está por definir su agenda en lo que se refiere a la generación de energías renovables.
"Debido a la falta de claridad en cuanto al nuevo programa de proyectos para 2021 y en adelante, la inversión en energía renovable en México enfrenta por ahora un vacío", explicó el documento.
Esta situación, agregó, afecta no solo las oportunidades de negocio, "sino también cuestiona la capacidad de México para cumplir sus compromisos de energías limpias".
Moody´s recordó que en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024, el actual gobierno reafirmó el compromiso de alcanzar un 35,8% de generación de energía por la vía renovable hacia el final del periodo.
Sin embargo, la cancelación de una subasta para la generación de energía renovable en el largo plazo, la cual estaba programada para finales de 2018, inyecta incertidumbre en torno al nuevo portafolio de proyectos dentro de dos años, precisó Moody´s.
En opinión de la calificadora, si la administración de López Obrador busca fomentar la inversión en infraestructura, entonces se requerirá de claridad en cuanto al futuro de las energías renovables en el país y el papel que jugará la inversión privada.
"Normalmente se desacelera la inversión en infraestructura cuando entra en funciones una nueva administración, y la inversión fija bruta ha caído desde 2018", señaló Moody´s.
"Pero el retraso de las inversiones en el sector eléctrico pudiera limitar la también típica reversión de esta tendencia", advirtió.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, atraviesa por un periodo de menor crecimiento, motivado en parte por una desaceleración en los flujos de inversión privada.
De acuerdo con los datos oficiales más recientes, la inversión fija bruta cayó un 7,4% en mayo interanual, el peor desempeño del indicador desde abril de 2017.
El pasado 28 de agosto, el central Banco de México (Banxico) redujo sus estimaciones para el crecimiento económico del país de 2019, a un intervalo de entre el 0,2% y 0,7%, menor que el rango previo de 0,8% y 1,8%.
En el 2018, la economía mexicana creció un 2,0%.