La firma explica que las nuevas reglas limitarán los proyectos de distribución de energía renovable y retrasarán la generación de ingresos por parte de proyectos privados, añadiendo incertidumbre sobre las futuras inversiones en proyectos de este tipo.
Ciudad de México. La agencia de calificación de ratings Moody's ha afirmado que la nueva política de energías renovables en México, a través de la cual se permite al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) establecer qué nuevas plantas pueden distribuir energía, limitando así la entrada a operadores privados, tendrá efectos negativos en el perfil de crédito del país.
La firma explica que estas nuevas reglas limitarán los proyectos de distribución de energía renovable y retrasarán la generación de ingresos por parte de proyectos privados, añadiendo incertidumbre sobre las futuras inversiones en proyectos de este tipo, así como la limitación de la habilidad de México para lograr sus objetivos en materia de energía limpia.
Además, el impacto de estos cambios también es incierto para la compañía eléctrica estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE), puesto que se permitirá la generación de electricidad desde sus plantas más antiguas, que también son las menos eficientes, lo que generará incrementos en los costes relacionados con el combustible. Sin embargo, una vez que la demanda comience a crecer nuevamente, se espera que la eléctrica venda más energía.
Moody's indica que en lugar de adquirir generadores más baratos, los cuales serían renovables, como primera opción, los nuevos cambios podrían favorecer la distribución de energía desde las plantas de las que CFE ya dispone, aumentando así los costes derivados de generación de energía. Además, el pasado mes de abril, Cenace lanzó un acuerdo que limita la entrada al mercado de energía renovable debido a la menor demanda de esta como consecuencia de la pandemia de coronavirus.
"Las plantas más antiguas y menos eficientes de CFE podrán distribuir (electricidad) bajo el nuevo régimen, aumentando su cuota en el mercado de generación, pero también su coste de generación, que afecta negativamente a los saldos operativos de CFE", ha añadido la agencia.
Moody's ha destacado que con todos estos factores la previsión es que CFE aumente sus costes en al menos un 2,5%, mientras que los bajos precios del gas natural, que impactarán en el 52% de la capacidad de generación de CFE, así como la creciente demanda contrarrestarán de manera parcial el incremento de costes.
Sin embargo, las tarifas no reflejarán de manera automática estas subidas porque la actual metodología de la compañía en este aspecto retrasa dichas subidas por un periodo de 12 meses.
Por otro lado, la agencia apunta que la medida apoyará al negocio de las refinerías de Pemex, puesto que CFE le comprará el combustible a la petrolera estatal, pero "con un pequeño impacto positivo".
Moody's explica que el flujo de efectivo y el crédito de Pemex seguirán siendo débiles en un futuro previsible en tanto que la compañía lidia con "los bajos precios del petróleo, la alta deuda de las materias primas y las desinversiones en exploración y producción".