La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador prevé hacer una capitalización por US$1.300 millones; aportar US$1.800 millones mediante la monetización de pagarés del pasivo laboral y 600 millones por la reducción de la carga fiscal de la empresa.
Ciudad de México. El gobierno de México anunció este viernes que apoyará a la petrolera Pemex con el equivalente a US$3.600 millones para apuntalar a la endeudada empresa estatal y que planea hacer un refinanciamiento de su deuda este año.
La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador prevé hacer una capitalización por US$1.300 millones; aportar US$1.800 millones mediante la monetización de pagarés del pasivo laboral y 600 millones por la reducción de la carga fiscal de la empresa.
Además, calcula que la campaña para combatir el extendido robo de combustible permita a la empresa disponer de unos US$1.600 millones que antes se perdían.
"Sí, vamos a sacar adelante a Pemex", dijo López Obrador en la presentación del plan para reflotar a la estatal, que tiene una deuda financiera que ronda los US$104.000 millones y una pesada carga por pasivos laborales.
Por su parte, el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, aseguró que la empresa no contraerá una nueva deuda y que hará un refinanciamiento de la misma este año, aunque no precisó montos ni detalles.
"Pero llegado el caso, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el gobierno federal (...) harán lo que sea para mantener las finanzas sanas en el caso de Pemex, empezando este año", dijo el secretario.
El peso mexicano perdía más de 0,5%, a 19.3648 por dólar, luego de que el gobierno anunciara el plan, que algunos vieron como insuficiente para ayudar a la empresa.
"Creo que el mercado esperaba más", dijo Luis González, gestor de fondos de Franklin Templeton Investments. "El lado positivo es que reiteraron que de ser necesario mayores medidas, que creo que así será, están comprometidos a llevarlas a cabo. Asimismo, también es positivo el apoyo incondicional que expresaron para la petrolera".
Fitch redujo en enero la calificación crediticia de Pemex y mantuvo la perspectiva en negativa, lo que podría llevar a una nueva baja de la nota, citando el deterioro continuo del perfil crediticio individual de la petrolera así como la persistente generación negativa de flujo de fondos libre y la subinversión en exploración y producción.
Pemex ha dicho que prevé que la declinante producción de petróleo repunte desde los actuales 1.7 millones de barriles por día (bpd) a 2.45 millones de bpd hacia el fin de los seis años de administración de López Obrador, quien asumió el cargo en diciembre.