Los ingresos de la petrolera se elevaron a 1.679 billones de pesos (US$87.613 millones), con lo que reportó una utilidad antes de impuestos de 302.533 millones de pesos (US$15.786 millones), 5,5 veces superior a la que obtuvo al cierre del 2017.
Ciudad de México. A pesar de que incrementó sus ingresos netos en 20% en un año, rompiendo nuevamente su récord histórico en este rubro, Petróleos Mexicanos (Pemex) cerró el 2018 con una pérdida neta de 148.633 millones de pesos (US$7.755 millones), resultado de una mayor carga impositiva y de otros factores como operaciones en distintos negocios de sus filiales.
Así lo reportó la estatal a la Bolsa Mexicana de Valores, donde cotiza en el mercado de deuda, previo a su conferencia telefónica trimestral con inversionistas.
Los ingresos de la petrolera se elevaron a 1.679 billones de pesos (US$87.613 millones), con lo que reportó una utilidad antes de impuestos de 302.533 millones de pesos (US$15.786 millones), 5,5 veces superior a la que obtuvo al cierre del 2017.
Sin embargo, los impuestos erogados en 2018 se elevaron a 451.167 millones de pesos (US$23.542 millones), con un incremento de 16% en relación con el año anterior.
La pérdida neta es la sexta consecutiva al cierre de un año completo y en la última década Pemex sólo logró cerrar con utilidades en 2012, cuando éstas fueron de 2.600 millones de pesos (US$135 millones).
La pérdida al cierre del año pasado fue menor en 55% a la del 2017, en que cerró con 33.353 millones de pesos (US$1.740 millones) negativos.
Para el cuarto trimestre del 2018, Pemex reportó una pérdida neta de 125.543 millones de pesos (unos US$6.384 millones) frente a 299.743 millones de pesos (US$15.641 millones) en mismo lapso del año previo.