La compañía informó que esta decisión voluntaria ha sido impulsada por sus accionistas ante las dificultades que ha enfrentado para operar con normalidad sus tiendas debido a la crisis relacionada al covid-19 y al estallido social del año pasado.
Santiago. La multitienda chilena Corona S.A. informó este lunes al mercado su decisión de iniciar un proceso de reorganización judicial que busca enfrentar adecuada y ordenadamente sus compromisos financieros con sus acreedores.
La compañía informó que esta decisión voluntaria ha sido impulsada por sus accionistas ante las dificultades que ha enfrentado para operar con normalidad sus tiendas debido a la crisis relacionada al covid-19 y al estallido social del año pasado, con la consecuente baja en sus ventas.
Precisó que en las protestas de octubre pasado que afectaron a Chile, Corona sufrió una serie de ataques, robos y vandalismo en parte importante de sus tiendas, además de saqueos reiterados en 13 de ellas y el cierre temporal de algunas de estas instalaciones.
Además, enfrentó la caída del consumo y experimentó intermitencias en sus operaciones por los actos de violencia durante los meses del estallido social. “Como consecuencia de ello los ingresos de la compañía se vieron seriamente afectados, impactando negativamente sus resultados en 2019”, señaló la empresa.
A pesar de que en el primer bimestre de este año tuvo un repunte de las ventas, la pandemia ocasionada por el covid-19 obligó a Corona a cerrar sus tiendas a fines de marzo por razones sanitarias, lo que golpeó con intensidad el desempeño de la compañía.
Corona estima que desde inicios de esta crisis, la operación se ha limitado a menos del 50% de la totalidad de sus tiendas (54), siendo esta restricción aún mayor en algunos períodos.
Para poder paliar esta situación, la empresa comenzó un proceso de reducción convenida de sueldos para los más altos ingresos; suspendió temporalmente los contratos de trabajo a más de mil colaboradores; desfasó el pago de arriendos de inmuebles y redujo compras en algunas de las categorías de menor margen en su negocio.
Pese a las gestiones realizadas, la empresa requiere acogerse a las posibilidades que otorga la ley e iniciar un proceso de reorganización, que le permita enfrentar sus compromisos de forma adecuada y sustentable.
Los hermanos Schupper, controladores de Corona, encomendaron a la administración liderada por su gerente general, Cristián Fuenzalida, trabajar este proceso con la asesoría del abogado Nelson Contador y su estudio, quienes tienen experiencia en procesos de reorganización financiera.
“Esperamos salir muy fortalecidos del proceso que iniciamos y con la musculatura adecuada para enfrentar los desafíos del sector en que operamos, especialmente con nuestros clientes como foco”, señaló Cristián Fuenzalida.
Durante este proceso, las tiendas seguirán atendiendo a sus clientes dentro del marco que disponga la autoridad sanitaria y dispondrá de sus canales digitales para la realización de compras y pagos por esta vía.
Modelo VTC. Corona aspira a continuar adecuadamente con la ejecución de su modelo de negocios al amparo de una marca muy conocida en el mercado, que recientemente ha sido valorada con el tercer puesto del Índice de Calidad de Marca (categoría multitiendas, Chile 3D de GFK, Adimark), además de haber obtenido un lugar entre las 200 marcas ciudadanas del país, según Cadem.
El crecimiento de la firma se debe a un proceso de transformación iniciado hace siete años, que implicó migrar desde un modelo de multitiendas (MT) hacia uno especializado en los rubros Vestuario, Telefonía y Calzado (VTC), el cual considera una adecuación hacia un formato de tiendas de menor tamaño, que previo a la crisis mostró resultados favorables tanto en preferencia de los consumidores como en el desempeño económico de Corona.
Paralelamente, la compañía ha trabajado en potenciar este modelo en conjunto con su canal e-commerce.
Del mismo modo, se han efectuado diversas inversiones destinadas a potenciar su tecnología, con soluciones provistas por empresas como Oracle, IBM y JDA. A ello se suman inversiones en omnicanalidad, medios sociales, big data e inteligencia artificial, en diferentes ámbitos de la gestión comercial integral.