Como parte de la estrategia trazada de retorno a las actividades, los establecimientos industriales de Nissan serán los primeros sectores de la empresa en volver a los espacios de trabajo, previsto para el 16 de junio en Argentina y el 22 del mismo mes en Brasil.
Nissan anunció este lunes el retorno de sus operaciones a sus plantas en América del Sur, ubicadas en Resende, Brasil y en Santa Isabel, Argentina, asegurando la aplicación de los protocolos de seguridad para prevenir la expansión de COVID 19.
La fábrica de Resende, donde la marca produce los modelos March, Versa y Nissan Kicks, retomará su producción para abastecer al mercado local y a las ocho regiones a los cuales exporta. Mientras que el Complejo Industrial de Santa Isabel en Córdoba, Argentina, retomará la fabricación de la pickup Nissan Frontier.
Como parte de la estrategia trazada de retorno a las actividades, los establecimientos industriales de Nissan serán los primeros sectores de la empresa en volver a los espacios de trabajo, previsto para el 16 de junio en Argentina y el 22 del mismo mes en Brasil.
"Es muy importante para Nissan y para la industria automotriz estar listos para volver a producir. Nuestros planes de expansión en la región se apoyan en nuestra actividad industrial, que juega un rol fundamental a la hora de alcanzar nuestros objetivos, y lo estamos haciendo en forma segura para cada uno de los empleados", declaró Guy Rodriguez, chairman de Nissan para América Latina.
Hasta ahora, la marca no ha anunciado cambios en sus operaciones de producción en la región, tras la puesta en marcha de su iniciativa “Nissan Next”, tras registrar pérdidas anuales de US$ 6.200 millones en el ejercicio 2019-2020, y cuyo objetivo es reducir sus costos fijos y alcanzar un crecimiento sostenible y estabilidad financiera hacia 2023.
Este plan contempla, entre otras cosas, el cierre de sus plantas en Indonesia y Barcelona y la reestructuración de su operación en América del Norte. En su comunicado de prensa sobre su iniciativa, no obstante, la compañía aseguró que planea utilizar recursos de su alianza con Renault y Mitsubishi para mantener un negocio operacional adecuado en América del Sur.
Justamente a finales de mayo la alianza entre las tres marcas anunció la puesta en marcha de un nuevo modelo de negocios, con el objetivo de sacar el máximo provecho de los activos y capacidades de desempeño de cada una de ellas y según el cual la marca líder en cada región estará al frente del desarrollo de productos. En el caso de América del Sur, el comunicado emitido por las tres empresas asegura que se racionalizarán las plataformas de productos B, pasando de cuatro variantes a una sola para los productos Nissan y Renault. Esta plataforma se produciría en sus dos plantas de Brasil y Argentina, por lo que sus operaciones estarían aseguradas.
El complejo industrial de Nissan en Brasil, con seis años en marcha, es un centro de exportación regional, desde el que la marca abastece a Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay, mientras que su planta en Argentina produce nueve versiones de su pick up Frontier para el mercado local y cuatro para el brasileño.
Respecto a su operación en México, el 1 de junio la compañía reanudó la actividad de sus plantas en Aguascalientes y Morielos, que se convirtieron en sus primeras fábricas en reanudar operaciones en América del Norte, y retomó sus exportaciones a Estados Unidos.