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No todo son barriles: petroleras presionan al gobierno mexicano para reanudar las licitaciones
Viernes, Diciembre 6, 2019 - 09:30

Agrupadas en la Asociación mexicana de empresas de hidrocarburos -que cuenta entre sus socios a gigantes como Chevron, Exxon Mobil, Shell, Petrobras, Eni- las firmas sostienen que han cumplido con las inversiones prometidas, los objetivos de producción y perforación de pozos.

Ciudad de México. Las grandes petroleras que operan en México están en una ofensiva para exhibir lo que califican como sus éxitos tras la apertura del sector en 2014, buscando presionar al gobierno para que retome unas licitaciones que suspendió indefinidamente con el argumento de que han agregado pocos barriles a la producción.

Agrupadas en la Asociación mexicana de empresas de hidrocarburos (Amexhi) -que cuenta entre sus socios a gigantes como Chevron, Exxon Mobil, Shell, Petrobras, Eni, CNOOC e incluso la estatal mexicana Pemex- las firmas sostienen que han cumplido con las inversiones prometidas, los objetivos de producción, perforación de pozos y hasta han agregado reservas.

Y ante los ataques sobre el escaso aporte en términos de barriles, afirman que el rasero para medir su gestión no debe ser exclusivamente la producción petrolera ya que solo 29 contratos de los 111 adjudicados en las subastas de 2015-2018 está en etapa de producción, mientras que el resto aún están en exploración y requieren más tiempo para rendir frutos.

“Nosotros lo que reiteramos es que hemos venido cumpliendo y que en cualquier métrica que se busque medir hemos sido exitosos”, dijo Alberto de la Fuente, presidente de la Amexhi tras una rueda de prensa el miércoles. “A cuatro años de la firma del primer contrato, los avances son muy significativos”.

“Lo que toca es sentarnos con la secretaria de Energía, con el Gobierno y entender de su parte cuáles son las métricas importantes y cuáles deberían ser las formas de calificar”, añadió el ejecutivo, quien es director general y presidente de Shell en el país y un abierto defensor de las licitaciones.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha vituperado la reforma energética del 2013-2014, aduciendo que los contratos adjudicados no han logrado elevar la producción de crudo del país a 3,0 millones de barriles por día (bpd), como se prometió, muy lejos de los 1,7 millones de bpd actuales.

Su gobierno, además de suspender las rondas que estaban previstas para el 2019, ha dicho que no hará más hasta que los contratos den resultados “tangibles”, pero no ha precisado parámetros. El presidente también suspendió unas subastas con las que Pemex buscaba socios bajo la figura de “farmouts”.

¿Lo convencerán? Dos fuentes gubernamentales dijeron recientemente a Reuters que dentro del Gobierno hay voces tratando de convencer al presidente de reanudar las licitaciones, pero que la tarea no es nada fácil pues enfrenta la convicción del mandatario sobre la preeminencia que debe tener el Estado en el sector energético.

Y ante la ausencia de rondas petroleras, algunas empresas enfocan sus energías en el mercado secundario para hacer negocios.

La industria ya ha realizado inversiones, pagado impuestos y contraprestaciones por cerca de US$11.000 millones, mientras que los planes de inversión aprobados suman casi US$37.000 millones para los próximos años, de acuerdo a cifras de la Amexhi en un documento que ha divulgando profusamente en las últimas semanas.

“Lo que se está buscando es sensibilizar al Gobierno sobre lo imperioso que es retomar las licitaciones”, dijo a Reuters un ejecutivo petrolero. “Si no va a ser imposible que repunte la producción con el estado en el que está Pemex y porque el tiempo les está jugando en contra”, advirtió.

 

Amexhi espera que la producción de crudo asociada a los contratos cierre el 2019 cercana a 50.000 bpd para trepar a 280.000 bpd al 2024, pero sostiene que una reactivación de las rondas podría llevar a mejores resultados. Para el 2020 la cifra podría aumentar un 50% respecto al cierre de este año.

Y es que Pemex -con una deuda financiera que ronda los US$100.000 millones y pesados pasivos laborales-, tiene grandes problemas para elevar la producción de hidrocarburos y de momento alardea con haber parado el declive iniciado hace unos tres lustros.

Luego de cerrar octubre con una producción petrolera de 1.66 millones de bpd, expertos ven casi imposible que puede llevarla al objetivo de 1,8 millones de bpd hacia fin de año, como prometió. Pemex está apostando a subir la producción entregando a firmas privadas contratos de servicios en lugar de las asociaciones estratégicas que le permite la reforma.

Algunos expertos consideran que más temprano que tarde y ante la imposibilidad de lograr sólidos resultados, López Obrador podría ceder y retomar las rondas petroleras.

“Pongamos los hitos para que todos, la opinión pública, sepamos los objetivos”, dijo Carlos Salazar, líder del más influyente grupo empresarial en México, el CCE, cuyo rol fue determinante para apagar un conflicto entre el Gobierno y varias empresas sobre contratos de gasoductos.

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Reuters