La táctica del equipo de Guaidó se debe a que para finales de octubre se tienen que pagar US$913 millones del bono de la petrolera estatal PDVSA que vence en 2020 y que tiene como garantía más de la mitad de las acciones de la filial estadounidense de la industria, Citgo.
Caracas. El equipo del líder opositor venezolano, Juan Guaidó, se prepara para pedir una protección de activos de la ONU como una opción para evitar que los acreedores tomen control del refinador estadounidense Citgo, el activo más importante del país en el extranjero, dijeron un legislador y otras dos fuentes.
Las fuentes sostuvieron que la propuesta está en las etapas iniciales y advirtieron que ese punto no se trataría en la Asamblea General de la ONU de la próxima semana.
Economistas y abogados han citado que el Consejo de Seguridad de la ONU protegió activos de Irak en el extranjero tras la invasión de Estados Unidos en 2003 para permitir que la economía se recuperara antes de que los acreedores intentaran cobrar miles de millones de dólares por deudas impagas en la era Saddam Hussein confiscando propiedades.
La táctica del equipo de Guaidó se debe a que para finales de octubre se tienen que pagar US$913 millones del bono de la petrolera estatal PDVSA que vence en 2020 y que tiene como garantía más de la mitad de las acciones de la filial estadounidense de la industria, Citgo.
"Estamos trabajando en el tema de la protección de activos en las Naciones Unidas", dijo en entrevista Carlos Valero, un legislador de la oposición que forma parte de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional. "En manos de la administración de Guaidó, Citgo no se va a perder".
Una fuente de la oposición que pidió permanecer en el anonimato dijo que el equipo había comenzado a plantear la idea de la protección de activos de la ONU para Citgo a los diplomáticos. Otra fuente agregó que una resolución de Naciones Unidas se había visto hace tiempo como una opción.
Conseguir que el Consejo de Seguridad apruebe una medida para Venezuela sería un desafío. Rusia y China, dos miembros permanentes del cuerpo, son aliados del presidente Nicolás Maduro y no han reconocido a Guaidó.
La oposición asumió el control de Citgo a principios de este año después de que Guaidó, presidente del Congreso de mayoría opositora, invocó artículos de la Constitución para declararse presidente interino argumentando que la reelección de Maduro en 2018 fue ilegítima. Guaidó ha sido reconocido como jefe legítimo por decenas de países, incluido Estados Unidos.
Las sanciones de Washington contra Venezuela, que buscan presionar una salida de Maduro del poder en medio del colapso económico de la nación OPEP, limitan al gobierno las operaciones con bonos. Desde 2017 Venezuela ha incumplido con las cancelaciones de gran parte de la deuda externa, pero mantuvo al día los pagos del título 2020 de PDVSA para no perder Citgo.
Ni PDVSA ni el Ministerio de Información de Venezuela respondieron a las solicitudes de comentarios. Maduro ha acusado en el pasado a la oposición de querer "robar" a Citgo.
Aunque la oposición realizó un pago de intereses de US$71 millones del bono 2020 en mayo, no está claro si el equipo de Guaidó tendría acceso a los fondos congelados en cuentas en el exterior para el compromiso de octubre. Citgo ha dicho que no financiará el pago utilizando sus reservas de efectivo.
El fondo de inversión estadounidense T. Rowe Price sostuvo conversaciones informales con el equipo de Guaidó para financiar el pago, pero dijo que no haría una propuesta formal hasta que se levante la prohibición de negociar bonos venezolanos, parte de las sanciones de Washington.
El equipo de Guaidó también solicitó a la Casa Blanca emitir una orden ejecutiva que protegiera a Citgo, pero todavía no hay respuesta.
Un decreto emitido en agosto congela los activos del Gobierno venezolano en Estados Unidos y suspende los juicios contra Citgo, pero no elimina permanentemente los derechos de los acreedores a embargarla, agregó Valero.
La idea de una resolución del Consejo de Seguridad para resguardar Citgo fue propuesta en un documento académico escrito a fines del año pasado por Lee Buchheit, un veterano abogado de reestructuración de deuda soberana que se ha convertido en asesor de la oposición.
En el documento, Buchheit escribió que Rusia y China, países que le han prestado miles de millones de dólares a Venezuela, deberían apoyar la resolución porque "en caso de derrocamiento del régimen de Maduro, ambos países deberían desear fomentar una relación amistosa con la nueva administración".
Pero la petrolera rusa Rosneft tiene un derecho de retención de 49% de las acciones de Citgo por un préstamo otorgado a PDVSA. La reticencia de Washington a proteger a Citgo con un decreto puede hacer que no esté dispuesto a apoyar dicha resolución. Grupos conservadores han advertido a Trump que no interfiera en ese asunto.