Si cumple la meta, la endeudada estatal sobrepasaría la meta que se ha trazado el gobierno del presidente López Obrador de culminar su sexenio con una producción petrolera de 2,4 millones de barriles por día, muy por encima de los 1,7 millones actuales.
Ciudad de México. La petrolera estatal mexicana Pemex está apostando a elevar la producción de crudo en un millón de barriles por día hacia fines del 2024 mediante el desarrollo de campos ya descubiertos y otros que estima surgirán de la actividad exploratoria, dijo este martes su director general, Octavio Romero.
Si cumple la meta, la endeudada estatal sobrepasaría la meta que se ha trazado el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de culminar su sexenio con una producción petrolera de 2,4 millones de barriles por día (bpd), muy por encima de los 1,7 millones de bpd actuales.
Romero dijo que Pemex está desarrollando 20 campos nuevos, entre los que destaca Ixachi -en el estado Veracruz- con 1.300 millones de barriles de petróleo crudo equivalente en reservas 3P (probadas, probables y posibles), según cifras actualizadas.
"Ixachi y el resto de los campos en desarrollo permitirán alcanzar una producción de alrededor de 320.000 bpd de aceite y 900 millones de pies cúbicos (diarios) de gas al cierre del 2021", dijo en una acto en ese campo. Agregó que a ello se sumará la producción "de los descubrimientos que resulten de explorar".
"Con esto, estimamos alcanzar una producción de más de 1 millón de bpd de aceite y 2.700 millones de pies cúbicos de gas al finalizar esta administración", dijo el ingeniero agrónomo, quien espera aumentar la mermada reposición de reservas de hidrocarburos. "Estamos trabajando con intensidad en todos los planos posibles con las inversiones autorizadas", dijo.
Con una deuda financiera de US$106.500 millones, Pemex está bajo la lupa de las calificadoras de riesgo por sus finanzas y su flujo de caja recurrentemente negativo.
Analistas y expertos también han advertido que la petrolera necesita incrementar su desembolso en exploración y producción para confirmar reservas y desarrollarlas, deteniendo con ello la caída que ha acumulado la extracción en 14 años.
El gobierno, que asumió hace seis meses, ha tomado varias medidas para apuntalar las finanzas de la compañía, que López Obrador asegura recibió casi en ruinas por la corrupción y las políticas neoliberales aplicadas por los gobiernos que le precedieron.