Según sus pronósticos de producción, exportación y procesamiento, tendrá un faltante de 52.000 barriles diarios en promedio cada año durante el sexenio, volumen equivalente a 5% de su meta de refinación; la importación parece inminente.
Ciudad de México. A lo largo del presente sexenio, Petróleos Mexicanos (Pemex) no dispondrá de petróleo crudo suficiente para cumplir sus metas de refinación, por lo que muy probablemente tendrá que importar el faltante, según las cifras proyectadas en su Plan de Negocios 2019-2023.
De acuerdo con cálculos a partir de los pronósticos de producción e importación de petróleo y de proceso de crudo en refinerías expuestos en el plan, del 2019 al 2024 existiría un faltante para refinación de 52.000 barriles diarios de aceite en promedio, cada año.
Esta cantidad es equivalente a 5% del crudo que se prevé procesar en el Sistema Nacional de Refinación durante el sexenio.
Para cada año del periodo, este monto se deduce de restar el volumen de petróleo crudo que se procesará en refinerías del volumen de aceite que queda luego de descontar a la producción las exportaciones.
Por ejemplo, para el 2019, Pemex prevé una producción de 1 millón 707.000 barriles de crudo y una exportación de 1 millón 141.000 barriles. La diferencia consiste en un volumen de 566.000 barriles de aceite disponibles para ser refinados localmente.
No obstante, para ese año Pemex anticipa que las seis plantas que a la fecha conforman su sistema de refinación procesen 643,000 barriles diarios de petróleo crudo, dando como resultado un déficit de 77.000 barriles diarios, equivalente a 12% de la meta de proceso de aceite.
Para el 2020, año en el que se proyectó mayor extracción de petróleo y menor venta en el exterior, el faltante baja a 10.000 barriles diarios, que cuentan por 1,3% de la meta de procesamiento para ese año, que es de 788.000 barriles diarios.
En los años subsiguientes, la brecha negativa crece a medida que lo hacen las metas de refinación. En el 2021 sube a 15.000 barriles diarios (1,5% de la meta de proceso de crudo), en el 2022, a 37.000 barriles (3,2%), en el 2023 a 61.000 barriles diarios (4,1%) y en el 2024, a 113.000 barriles diarios (7,6% de la meta de refinación).
Pemex prevé que el proceso de crudo en refinerías crezca 43% durante el sexenio, para pasar de 612.000 barriles diarios (menos de 40% de la capacidad de transformación actual) a 1 millón 485.000 barriles diarios (75% de la capacidad proyectada para ese año), gracias a la recuperación de la capacidad actual y a la puesta en marca de la refinería de Dos Bocas.
Sólo este último complejo refinador aportaría una producción de 320.000 barriles diarios al cierre del sexenio, pues trabajaría a 95% de su capacidad.
“Con la entrada en operación de la refinería Dos Bocas que privilegiará la producción de gasolinas y diesel, en el año 2023, la participación de la gasolina producida por Pemex en el abasto del mercado nacional alcance casi 70% de la demanda esperada”, afirma Pemex en su Plan de Negocios, difundido esta semana.
En el caso del diesel, la petrolera prevé abastecer 93% del mercado para el 2023. Menos de un tercio del mercado de ambos combustibles es abastecido hoy en día con producto refinado localmente.
Fobia a las importaciones. Pese a las cifras expuestas en su Plan de Negocios, Pemex no refiere la existencia de un faltante de crudo para cumplir sus metas de refinación y no plantea, por lo tanto, si lo cubriría con importaciones o con producto nacional de las petroleras privadas que ya extraen crudo en el país.
Al cierre del año pasado, Pemex importó por primera vez en la historia 1,4 millones de barriles de crudo ligero a la empresa Phillips 66, después de que la petrolera informó que el campo Xanab en aguas someras se inundó, afectando la producción y reduciendo los niveles de refinación. Además, la ley de ingresos aprobada por el Congreso definió que durante este año Pemex podrá importar 33,9 millones de barriles de crudo en total para aumentar el nivel de proceso del Sistema Nacional de Refinación.
Dichas importaciones, que arrancaron en octubre, fueron criticadas por el entonces presidente electo, hoy presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“El anuncio de que Pemex contrató la compra de 1 millón 400.000 barriles de petróleo al extranjero es una muestra más del gran fracaso de la política económica neoliberal o neoporfirista de los últimos 30 años”, dijo a finales de octubre del año pasado en su cuenta de Twitter.
Ya durante esta administración, la estatal importó 300.000 barriles de crudo ligero para la operación de las refinerías durante diciembre.