El precio del crudo de referencia para nuestro país cayó a su menor nivel en seis años, alcanzado por segunda vez en la última semana, que es su valor más bajo desde marzo de 2009: US$ 42,23 barril.

Asunción. La depreciación del yuan chino conmovió a los mercados financieros mundiales en las últimas semanas y golpeó las cotizaciones del petróleo, que siguen hundiéndose debido a la especulación acerca de una menor demanda de materias primas del gigante asiático, que presionará a la baja los precios de los commodities.

A nivel interno, los importadores de derivados de petróleo aseguran que la devaluación de la moneda china no afectaría directamente la cotización de los combustibles ofertados en el mercado local, ya que utilizamos los indicadores de precios del crudo de la zona del Golfo de México y de la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), cotizados en dólar norteamericano. Si sostienen que la depreciación de la moneda asiática incidirá directamente en las cotizaciones, pero del mercado europeo y asiático, y que provocará una mayor caída en la cotización de estos commodities. El valor del petróleo viene decreciendo sostenidamente desde hace casi dos meses.

El crudo de referencia en Estados Unidos ha perdido un 30% de su valor desde junio último y si se compara con las cotizaciones de hace un año, el desplome asciende ya al 60%, refiere un despacho de la agencia EFE.

El petróleo Intermedio de Texas (WTI) cayó 2,47% en un solo día y cerró en US$ 42,27 el barril, su nivel más bajo desde marzo de 2009. Este viernes el crudo de Texas subió 0,54% y las transacciones se clausuraron en US$ 42,50 el barril.

Esta misma tendencia a la baja registra el petróleo de referencia para Europa, el Brent, que a su vez cayó un 2,4%, en US$ 49,18 el barril, al cierre de esta semana.

En contrapartida, la moneda norteamericana, clave para los operativos de adquisición de los combustibles en nuestro país, que es netamente importador, repuntó un 11% en lo que va del año. Solo en esta segunda semana de agosto, el tipo de cambio se apreció 50 puntos, lo que implica una suba del 1%. Solo este indicador está frenando la posibilidad de que el público se beneficie con alguna rebaja de precios en los combustibles a partir de la caída del crudo.