"No vamos a elevar el precio de los combustibles, así que todo el mundo tranquilo", dijo el mandatario Guillermo Lasso, respecto a la decisión que esperaban desde inicios de noviembre varias organizaciones bajo la amenaza de iniciar manifestaciones en enero.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha negado este martes que el Gobierno ecuatoriano vaya a subir el precio de los combustibles en el marco del proceso de diálogo abierto entre la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) y la Administración y con unas manifestaciones convocadas para enero de 2022.
"No tenemos ningún anuncio que hacer. No vamos a elevar el precio de los combustibles, así que todo el mundo tranquilo (...). No hay ningún cambio. Es lo que le conviene al pueblo ecuatoriano, y esto ya fue resuelto hace algunas semanas (...). Está descartado (revisar los precios)", ha declarado el mandatario ecuatoriano tras despedir a la tripulación del buque escuela Guayas, que participará en el crucero internacional de instrucción 'Velas Latinoamérica 2022'.
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), Leónidas Iza, uno de los líderes de la ola de manifestaciones que tuvo lugar en octubre de 2019 en rechazo a ciertas medidas económicas del Gobierno de Lenín Moreno, anunció a primeros de diciembre que se iban a convocar manifestaciones para enero de 2022 en respuesta al silencio de la Administración sobre el precio de los combustibles.
El CONAIE y otras organizaciones indígenas esperaban desde inicios de noviembre que el Gobierno se pronunciase, ya que el Gobierno aseguró que antes de terminar el año iba a proporcionar una respuesta a la organización. Lasso ha preferido desviar la atención al ser preguntado este martes por las movilizaciones de cara al nuevo año.
El Gobierno ecuatoriano propuso tomarse entre 15 y 21 días para tomar una decisión. Sin embargo, no se había pronunciado hasta este martes, aunque Lasso ha dicho que no ha habido ni habrá cambios: "No hay ningún cambio, es lo que le conviene al pueblo ecuatoriano", según recoge el diario 'El Universo'.
La petición del CONAIE no solo incluye el precio de los combustibles, sino otros temas como los precios de sustentación en el campo, los créditos e intereses, los derechos laborales, los derechos colectivos y las políticas extractivas.
En los últimos meses los indígenas y la Administración han mantenido diversos encuentros en vistas a llegar a acuerdos respecto a los reclamos de los primeros, unos encuentros que concluyeron sin ningún pacto, pero en los que el Gobierno se comprometió al pago de créditos productivos o al control de precios de insumos agrícolas.
En este sentido, en un decreto emitido a mediados de diciembre, Lasso señaló que el banco estatal Banecuador canalizará la entrega de estos recursos, coordinando la acción junto a los ministerios de Economía y de Inclusión Social, tal y como recoge la prensa local.
Sobre la congelación de los precios, el ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca de Ecuador, Julio José Prado, recalcó que era una medida temporal y a corto plazo que podría cambiar a partir de 2022.
En declaraciones a Europa Press, el ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca de Ecuador, Julio José Prado, explicó en noviembre que esta medida de congelar los precios era una acción acometida en el corto plazo para "poder tener gobernabilidad política".
"En el corto plazo, para poder tener gobernabilidad política y estabilidad hasta que se vaya demostrando que el modelo que queremos crear funciona, hemos tenido justamente que tomar esta decisión de tener que ponerle un freno a la subida constante que veníamos teniendo en los combustibles", indicó Prado en declaraciones a Europa Press.
Lasso anunció en octubre una suspensión del incremento en el precio del combustible, fijándolo en US$ 2,55 y US$ 1,90 el galón en la gasolina y el diésel, respectivamente, con el objetivo de dar "estabilidad a los bolsillos de los ecuatorianos" y ejecutar acciones que impulsaran la reactivación de empleo en el país andino.
"He decidido que desde hoy se suspenden los incrementos mensuales de los precios de los combustibles y a partir de ahora se establece el precio de la gasolina extra en US$ 2,55 el galón y de igual manera el precio del diésel para el transporte público, comunitario, escolar, de turismo, de carga pesada, mixto y para el público en general se establece en US$ 1,90", detalló en aquel momento.
La decisión de congelar los precios fue un intento del Gobierno de Ecuador de acallar las protestas que se dieron por todo el país en octubre contra las reformas económicas, con varios momentos de tensión y violencia en el centro histórico de Quito, donde un grupo de medio centenar de jóvenes ataviados con vestimentas negras provocaron varios incidentes.
El ministro de Defensa, Luis Hernández, informó de que en el primer día de las manifestaciones al menos 37 personas fueron arrestadas, la mayoría de ellas por interrumpir las vías de circulación, mientras que cinco policías resultaron heridos.
Las movilizaciones se produjeron poco después de que el presidente Lasso, cuestionado por su presencia en los 'Papeles de Pandora', suspendiera el incremento mensual del precio de los combustibles, vigente desde el año pasado, pero fijando una subida para el diésel y la gasolina, desoyendo las demandas de sindicatos y organizaciones que reclamaban un congelamiento a la baja.