La estatal Pemex tiene seis refinerías en México que están procesando apenas un tercio de su capacidad conjunta de 1,63 millones de barriles por día (bpd), según cifras del 2018.
Ciudad de México.- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo este jueves que varias refinerías locales están paradas o produciendo muy pocos productos, en momentos en que su ofensiva contra el robo de combustible ha retrasado la distribución de gasolinas y provocado largas filas para cargar combustible.
La estatal Pemex tiene seis refinerías en México que están procesando apenas un tercio de su capacidad conjunta de 1,63 millones de barriles por día (bpd), según cifras del 2018.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, dijo que no tenía conocimiento de que haya una problemas en la descarga de gasolina.
"Sí hay producto, sí estamos comprando productos, eso sí, las terminales están llenas, bueno no llenas, pero sí tenemos mucho producto y se está moviendo", dijo Nahle, agregando que el transporte por camión "es más lento que el ducto".
López Obrador ha prometido reducir las ingentes y crecientes importaciones de gasolina, que actualmente representan el 75% del consumo interno de poco mas de 700.000 bpd, mediante la modernización de las plantas y la construcción de una nueva refinería que operaría en tres años.
"Hay refinerías que están paradas desde hace tiempo, no de ahora", dijo en su habitual conferencia de prensa matutina. Desde hace meses Pemex no ha informado sobre el estatus de sus refinerías, muchas de las cuales tuvieron paradas programadas y no programadas que las afectaron.
Además, la administración pasada de la empresa, que salió en diciembre, argumentaba que prefería privilegiar la "rentabilidad" de las refinerías sobre los volúmenes y no pudo llevar el procesamiento a un millón de bpd como prometió en varias ocasiones en los últimos años.
López Obrador detalló que la refinería en Madero (ubicada en el estado de Tamaulipas y con capacidad de 177.000 bpd) no ha producido combustible en "mucho tiempo", mientras que la refinería en Minatitlán (Veracruz, con capacidad de 185,000 bpd) está "cerrada o produciendo poco".
La de Salina Cruz, la más grande del país y con capacidad de 330.000 bpd, recientemente comenzó a producir nuevamente, dijo sin dar más detalles. La instalación, ubicada en la costa del estado sureño de Oaxaca, produjo unos 52.000 barriles por día (bpd) de gasolina en noviembre, según datos de Pemex.
Primeros afectados. En los últimos días, largas filas de vehículos comenzaron a hacerse visibles tras el lanzamiento a fines de 2018 de una ofensiva del presidente para combatir el extendido robo de combustible, que incluyó el cierre de ductos de Pemex y la distribución a través de camiones cisterna.
López Obrador enfatizó el jueves que el país tiene suficiente suministro de combustible y que solo persisten problemas de distribución, pero las extensas hileras de autos se repetían en las gasolineras.
"Tenemos reservas suficientes, están llegando barcos, tenemos suficiente combustible, por eso podemos enfrentar este desafío", destacó.
El Gobierno no ha estimado una fecha para normalizar la distribución de gasolinas y ha pedido a la población no hacer compras de pánico.
Por su parte, el gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León, dijo que la actividad económica y la inflación del país podrían verse afectadas si continúan los problemas en la distribución de combustibles.
"De continuar extendiéndose el problema de desabasto (...) podría comenzar a reflejarse en el desempeño de los mercados financieros en México, afectando tanto a la bolsa como al tipo de cambio", dijo Gabriela Siller, analista del banco BASE.
En tanto, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) dijo el jueves que está preocupada por posibles suspensiones de operaciones en plantas por el desabastecimiento de combustible.
"Se está generando un efecto nocivo para la industria por varias razones: la más obvia es el transporte de los empleados pero también que las partes y componentes están corriendo el riesgo de no llegar", dijo Eduardo Solís, presidente de la AMIA, en rueda de prensa.
En México se encuentran las principales automotrices del mundo, incluidas Toyota, Nissan, Hyundai, GM, Volkswagen, Ford, Honda, Audi y FCA.
"Estamos preocupados porque pudiera llevarse a la suspensión de alguna planta", agregó en referencia a la falta de gasolinas.
Sin embargo, para las empresas de bicicletas, motos y monopatines compartidos, la escasez de combustibles significaba una gran oportunidad.
La empresas de bicicletas Mobike, de China; y Dezba, de México; y la firma de monopatines Grin dijeron que la demanda de sus unidades había aumentado hasta un 30 por ciento en los últimos días desde que comenzaron los problemas de distribución.
"Prevemos que conforme se vaya agudizando la situación, este porcentaje aumentará", dijo a Reuters Fernando Herrera-Lasso, director administrativo de Dezba, firma de bicicletas eléctricas.