El año pasado fue malo para la industria. Terminó un ciclo de precios altos que tuvo un período muy largo. Los industriales, el gobierno y la comunidad académica buscarán una salida a la problemática del sector.
El 2013 fue para olvidar en el sector minero. La cifras muestran que los tres productos que más pesan en la canasta exportadora de la industria tuvieron una caída en su producción.
De acuerdo con la Agencia Nacional de Minería (ANM), la producción de carbón pasó de 89,20 millones de toneladas en 2012 a 85,50 millones en 2013, lo que representa una reducción del 4%.
En oro la caída fue más pronunciada, al pasar de 66,18 toneladas a 55,74 toneladas, lo que significa un descenso en la producción del 16%, cuando en 2012 había tenido un crecimiento del 18%.
El níquel pasó de 51,98 millones de toneladas a 49,32 millones de toneladas, lo que representa un 5% menos en la producción.
También la plata resultó afectada al caer de 622.684 onzas troy a 449.082 onzas. Por su parte, el platino tuvo un incremento en su producción del 5%, al pasar de 1.460 a 1.504 kilogramos.
El viceministro de Minas, César Díaz, señaló que el año pasado se afectó el buen desempeño que traía la locomotora minera y que, “como en cualquier industria, hay algunas externalidades que no fueron ajenas al sector y lo que hay que hacer es doblar la página y buscar la recuperación. Para ello estamos comprometidos y estamos trabajando”.
A pesar del optimismo del ministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta Medina, quien cree que el boom minero está atravesando un cuarto menguante y que Colombia debe prepararse para el retorno del auge en los próximos años, hay nubarrones que hacen pensar que la tarea no será fácil para que la locomotora vuelva a retomar la velocidad que traía en los años anteriores.
Un estudio de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras considera que el panorama para el sector no es el mejor y que esto afectará las cuentas externas de Colombia en la próxima década.
Los problemas laborales, ambientales y con las comunidades son sin duda los obstáculos que tendrán que superar el gobierno y las compañías para evitar que se produzca una parálisis en la producción, como ocurrió con Drummond, Cerrejón y con empresas que pese a sus inversiones millonarias no han podido desarrollar sus proyectos .
La directora de Minería a Gran Escala, Claudia Jiménez, quien será anfitriona del III Congreso de Responsabilidad Minera, fue enfática al calificar 2013 como un año malo para la industria.
La dirigente explicó que esto se debe a un mercado internacional con caída libre en los precios de los commodities.
“Es la terminación de un ciclo que duró mucho tiempo, diez años, pero que la industria está preparada para enfrentarlo”, aseguró.
Sin embargo, señaló que para lo que no está preparado es para la hostilidad del entorno nacional, que ataca a una minería legalmente constituida que quiere y puede hacer un trabajo autosostenible como lo han hecho Perú y Chile.
Jiménez señaló que este foro servirá para un debate nacional con altura, equilibrado y con argumentación seria, que le dará insumos a Colombia para avanzar hacía una minería competitiva y responsable.