Durante enero de 2022, la producción total de vehículos ligeros en México registró una caída de 9,1% en comparación con el mismo mes del año previo; mientras que las exportaciones cayeron 3,1%.
La industria automotriz mexicana enfrenta un panorama complejo; desde antes de la pandemia ya seguía una tendencia de desaceleración, que se ha profundizado en los últimos dos años.
Durante enero de 2022, la producción total de vehículos ligeros en México registró una caída de 9,1% en comparación con el mismo mes del año previo. Por su parte, las exportaciones en este rubro cayeron 3,1%, de acuerdo con los registros de la AMIA (Asociación Mexicana de la Industria Automotriz) publicados por el Inegi.
Estas cifras reflejan un compartamiento menos dinámico, incluso en comparación con inicios de 2021, cuando México enfrentaba la segunda ola de contagios por Covid-19.
En este primer mes del año, las armadoras automotrices lograron ensamblar 278.703 vehículos ligeros; mientras que los envíos al exterior fueron de 216.630 unidades.
Esta significativa contracción en la producción total de autos se alinea con las caídas de doble dígito en el ensamble de las cinco principales plantas automotrices en México. La alemana Volkswagen registró una contracción de 56,1% en su producción, la más pronunciada del grupo.
Nissan, General Motors y Stellantis también enfrentaron caídas importantes de 36,1%, 33,7% y 24,0% respectivamente.
Por su parte, en términos de exportación de autos, la firma de lujo Mercedez Benz encabezó las caídas más pronunciadas durante enero de 2022, sus envíos al exterior cayeron 48,6%, en comparación interanual.
Nissan, Mazda y Volkswagen también figuran entre las principales contracciones con bajas de 31,4%, 31,2% y 19,4% respectivamente.
A escala global, la industria manufacturera continúa con incertidumbre en su proceso de reactivación y recuperación debido a los conflictos en las cadenas de suministro y otros factores externos.