Muchos de los proyectos actualmente aprobados en Chile, incluyendo el plan de US$40.000 millones de Codelco, mayor productor mundial, se centran en la revitalización, debido al declive que sufren las leyes de mineral.
Santiago. Mineras como Codelco, Teck, Antofagasta y BHP invertirán miles de millones de dólares en renovaciones de minas en Chile en próximos años, lo que convierte al país en una excepción en momentos en que las firmas están bajo la lupa de sus accionistas sobre la forma en que están invirtiendo su capital.
Pero mientras se espera que la demanda de cobre despegue a mediados de la próxima década en medio del auge de los autos eléctricos, persiste la duda de si el mayor productor mundial puede mantener el ritmo.
"Chile es un país fantástico para trabajar. Luego surge la pregunta: si tiene todo este potencial ¿Por qué no estamos viendo un crecimiento en exploración?" dijo Anthony Amberg, de Los Andes Copper, una minera junior canadiense con interés en Chile.
La respuesta podría ser clave, ya que los proyectos chilenos de cobre compiten cada vez más por el capital con iniciativas en Congo, Mongolia e incluso en el vecino Perú.
Muchos de los proyectos actualmente aprobados en Chile, incluyendo el plan de US$40.000 millones de Codelco, mayor productor mundial, se centran en la revitalización, debido al declive que sufren las leyes de mineral.
El problema es tan relevante que la semana pasada el Banco Central citó la disminución de leyes como una razón que afecta al crecimiento económico.
"Los nuevos proyectos estructurales de las grandes en Chile son para mantener la producción, no para aumentarla. Vemos que sí va a haber un déficit en la oferta. Necesitamos nuevos proyectos, nuevos yacimientos, nuevos descubrimientos", dijo el subsecretario chileno de Minería, Pablo Terrazas.
En una presentación en la Conferencia Mundial del Cobre en Santiago esta semana, Terrazas dijo que la inversión en exploración había aumentado un 19% en 2018.
De las 300 concesiones de exploración, sólo 22 están activas. Las grandes mineras globales poseen el 89% del total, mientras que los pequeños tienen solo el 4,5%. Muchas concesiones han estado inactivas durante décadas.
Esta semana, el Ministerio de Minería propuso varias soluciones, desde fomentar mejores opciones de financiamiento para la exploración hasta organizar diálogos con grandes y pequeñas mineras para buscar más rotación en las concesiones de exploración.
Pero los críticos dicen que las reformas pueden no ser suficientes y piden cambios legales que obliguen a los que tienen permisos de exploración inactivos a usarlos o perderlos.
Amberg, de Los Andes Mining, dijo que los planes de Terrazas no representaban un cambio radical.
"Va a ser una cosa muy difícil de hacer, políticamente es muy difícil y tendrá que ser sobre varios gobiernos para implementar cualquier cambio", dijo Amberg.
El jefe de la gremial Sociedad Nacional de Minería, Diego Hernández, sostiene que, sin embargo, dadas las reservas de mineral existentes en el país, puede mantener su producción e incluso elevarla ligeramente en próximos años.
Pero de sólo mantenerse el nivel productivo y si las perspectivas de exploración continúan desvaneciéndose, otros tendrán que encargarse de los nuevos requerimientos.
"De todas formas, va a haber un gap (brecha) entre lo que nosotros proyectamos como demanda y la oferta de estos proyectos (...) y que no se alcanzaría cubrir solamente con ellos", afirmó Jaime Sepúlveda, un analista de cobre de CRU.
"Por lo tanto, efectivamente se requeriría producción adicional", agregó.