Los trabajos para modernizar y convertir la refinería en un mejorador de petróleo, aprobados en 2016, serían detenidos para el 27 de febrero y los trabajadores directamente involucrados serían despedidos.
La refinería de Aruba, de 209.000 barriles por día de capacidad operada por una unidad de la estadounidense Citgo Petroleum, está poniendo en pausa un proyecto de remodelación por US$685 millones debido a las sanciones impuestas por Washington a Venezuela, dijo este lunes la compañía.
Los trabajos para modernizar y convertir la refinería en un mejorador de petróleo, aprobados en 2016, serían detenidos para el 27 de febrero y los trabajadores directamente involucrados serían despedidos, según el comunicado.
La administración de la instalación y el gobierno de la isla planean continuar buscando soluciones para evitar tener que detener completamente el proyecto.
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso las sanciones más duras a PDVSA el 28 de enero, impidiendo que sus clientes estadounidenses transfieran los ingresos de las ventas a la firma estatal hasta que el presidente del Congreso y el líder de la oposición, Juan Guaido, formen un nuevo gobierno de transición.
La modernización, autorizada en un contrato de arrendamiento por 15 años, ha enfrentado retrasos en los últimos años debido a la falta de fondos y las sanciones previas de los EE.UU. a PDVSA.
Las conversaciones para retirar la refinería de Aruba de la nueva ronda de sanciones se han celebrado en las últimas semanas, según el gobierno de Aruba. Pero la Oficina de Control de Activos Extranjeros de EE.UU. ha determinado hasta ahora que el proyecto finalmente beneficia a PDVSA, según el comunicado.