Una revisión interna de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) encontró “errores significativos” en su contabilidad de exportaciones del metal entre 1984 y 2015, que incluye las ventas de Albermarle y SQM, lo que sugiere que en ocasiones no tuvo seguimiento de la cantidad que se exportaba y hacia dónde se dirigía.
Santiago.- El regulador nuclear de Chile considera abrir una investigación sobre un posible fraude luego de que una revisión interna reveló que por décadas no se registraron adecuadamente las exportaciones de litio, según documentos obtenidos por Reuters.
Una revisión interna de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) encontró “errores significativos” en su contabilidad de exportaciones del metal entre 1984 y 2015, que incluye las ventas de Albermarle y SQM, lo que sugiere que en ocasiones no tuvo seguimiento de la cantidad que se exportaba y hacia dónde se dirigía.
La agencia es el controlador de la producción del metal ligero, cuyo valor se ha triplicado en tres años. El país sudamericano es el segundo mayor productor mundial de litio.
Los resultados preliminares de la evaluación, que aún no se han hecho públicos, se presentaron al comité ejecutivo de CCHEN en octubre. La agencia está en proceso de implementar una supervisión más estricta, incluidos nuevos protocolos y un mejor seguimiento a los envíos, según otros informes vistos.
Por décadas, inconsistencias y omisiones plagaron las planillas que documentan la producción y las ventas tanto de Albemarle como de SQM, los dos mayores productores mundiales de litio, de acuerdo a la presentación.
Los hallazgos han llevado a una nueva investigación para determinar la cantidad de litio que no se contabilizó y analizaría la posibilidad de que los errores y omisiones fueran deliberados. No estaba claro, sin embargo, a quién podría dirigirse la investigación.
CCHEN no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios. Ese organismo ha autorizado cuotas y envíos de litio desde 1979, cuando el entonces dictador Augusto Pinochet declaró al metal como “estratégico” debido a sus aplicaciones nucleares.
Los hallazgos de la revisión de dos años, que amplía una auditoría de 2016 de las ventas de 2010-2015 de SQM, se presentaron al comité ejecutivo de CCHEN en octubre.
Las imprecisiones podrían complicar los esfuerzos de la CCHEN para determinar la cantidad de litio que SQM y Albemarle han extraído y cuándo se agotarán sus cuotas del metal.
SQM dijo que la compañía aún no había revisado los resultados del estudio y prefirió no hacer comentarios, agregando que sus controles internos no habían detectado “irregularidades” en los registros.
En tanto, CCHEN rechazó recientemente un pedido de Albemarle, el mayor productor mundial de litio, para más que triplicar su producción, por dudas sobre la tecnología a aplicar y la incertidumbre sobre cuánto litio restaba de su cuota actual, según documentos.
Albemarle declinó comentar sobre el caso.
La industria local del litio está fuertemente regulada, pero varias agencias gubernamentales, incluidos entes ambientales y de agua, recientemente han tomado medidas para aumentar la supervisión de la producción en medio de la creciente demanda.
Las operaciones chilenas de Albemarle y SQM son críticas para el suministro global de litio. Juntas, sus plantas en Chile produjeron casi el 40 por ciento del total global en 2017.