La operación se enmarca en los esfuerzos del banco por la medida se enmarca en su estrategia de centrarse en las economías emergentes y la reducción de costas para compensar los estrechos márgenes de los maduros mercados europeos.
Madrid. Este martes los accionistas de Santander aprobaron en junta extraordinaria una ampliación de capital de 2.600 millones de euros (unos US$2.860 millones) para financiar la compra de la participación del 25% que le faltaba en su filial de México.
La operación se enmarca en los esfuerzos del banco por la medida se enmarca en su estrategia de centrarse en las economías emergentes y la reducción de costas para compensar los estrechos márgenes de los maduros mercados europeos.
Mientras que en la zona euro los tipos de interés llevan en mínimos históricos en los últimos 10 años, en México se encuentran en el 8,25%, los más altos desde la crisis financiera mundial de 2008.
En México, donde el banco se ha fijado el objetivo de conseguir cerca del 10% del beneficio tras esta operación, el resultado se incrementó un 20% en el segundo trimestre.
"Creemos en México, en su economía y en su sector financiero, y creemos que es el momento adecuado para seguir invirtiendo en México y en nuestra subsidiaria mexicana", dijo Botín.
En Brasil, donde el banco obtiene más de la cuarta parte de sus beneficios, el beneficio ordinario aumentó un 18% interanual, impulsado por el sólido crecimiento de los volúmenes de negocio.
El beneficio en Estados Unidos subió un 36%.
Santander cerró junio con un ratio de capital de máxima calidad core Tier-1 del 11,3%, frente al 11,23% del trimestre anterior y en línea con el objetivo a medio plazo del 11-12%.