La secretaria de Energía, Rocío Nahle, reiteró este miércoles que el país, que ha visto caer dramáticamente su producción de hidrocarburos en los últimos años y que no tiene problemas de desabasto de gasolinas sino de distribución.
Ciudad de México.- Largas filas para cargar combustible proliferaban el miércoles en varias partes de México, incluyendo la populosa capital, al tiempo que el gobierno descartó escasez de combustibles pero admitió que no hay una fecha para normalizar la distribución de gasolinas y pedía a la población no caer en pánico.
Las hileras comenzaron a hacerse visibles en los últimos días, tras el lanzamiento a finales del 2018 de una ofensiva del presidente, Andrés Manuel López Obrador, para combatir el extendido robo de combustible, que incluyó el cierre de ductos de la estatal Pemex y la distribución a través de carro tanques.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, reiteró el miércoles que el país, que ha visto caer dramáticamente su producción de hidrocarburos en los últimos años, no tiene problemas de desabasto de gasolinas sino de distribución y que las 74 terminales de Pemex fueron llenadas desde el 20 de diciembre.
Nahle agregó que el cierre de ductos inició el 27 de diciembre y que el plan es vigilar el flujo de productos a través de los mismos para detectar si son "ordeñados" y cerrar las válvulas si baja la presión, un protocolo que aseguró no se aplicaba en ocasiones hasta que la nueva administración tomó el control de la empresa en diciembre.
Pero pese a que desde el gobierno se llamaba a la calma y Nahle dijo que unas 5.000 pipas están trabajando para la distribución, muchos en las filas se quejaban amargamente.
"Me preocupa la situación porque estoy constantemente moviendo el auto. Espero se resuelva pronto (...) Toman medidas que afectan a la ciudadanía. No están organizadas (...) No tendrían por qué cerrar totalmente los ductos y crear desabasto", dijo en una fila, en Ciudad de México, Amado de la Riva, un chofer particular de 53 años.
Nahle dijo que no podía dar una fecha "próxima o lejana" para normalizar la situación, pero aseguró que "hay suficiente gasolina en refinerías y terminales".
Advertencias. López Obrador dijo el martes por la noche que las refinerías de Pemex están produciendo unos 200.000 barriles por día (bpd) de gasolinas de los 800.000 bpd que se consumen diariamente en el país, que lleva años importando ingentes cantidades del combustible desde Estados Unidos.
Pemex cuenta con seis refinerías en territorio nacional que desde hace meses procesan apenas un tercio de su capacidad conjunta de 1.6 millones de bpd.
En medio de este escenario, el sector empresarial advirtió de eventuales problemas si la situación continúa.
"Empieza a visualizarse un panorama que pudiera tener afectaciones económicas de falta de abastecimiento de combustible para la generación de energía de las plantas y esto si no se resuelve durante el transcurso de esta semana tendremos problemas en lo sucesivo hacia la próxima semana", dijo el líder del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.
Por su parte, Citibanamex afirmó que de seguir los problemas en la distribución de gasolinas en el centro del país, se podría ver un impacto en la actividad y en los precios en enero.
"La extensión en la dificultad del abasto regular en la zona puede llegar a impactar la actividad económica industrial y de servicios, así como los niveles de precios de bienes agrícolas, entre otros", dijo en un reporte.
Según datos de Refinitiv Eikon, en las terminales de Pajaritos y Tuxpan, en el estado Veracruz, había 24 tanqueros en espera de descargar combustible importado, así como gas para cocinar, que escasea desde diciembre en algunas regiones de México.