VW usó un software ilegal para manipular las pruebas de emisiones en Estados Unidos en 2015, un escándalo que le ha costado a la empresa 29.000 millones de euros (US$32.800 millones).
Washington/Fráncfort.- La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés) demandó a Volkswagen y su ex presidente ejecutivo Martin Winterkorn por el escándalo de emisiones de vehículos diésel en que se vio envuelto el fabricante de automóviles alemán en 2015, argumentando un "fraude masivo" contra los inversionistas estadounidenses.
VW usó un software ilegal para manipular las pruebas de emisiones en Estados Unidos en 2015, un escándalo que le ha costado a la empresa 29.000 millones de euros (US$32.800 millones).
Reguladores e inversores argumentan que VW debería haber informado antes sobre el alcance del escándalo, mientras que VW asegura que en ese momento no estaban claras potenciales multas y otras sanciones ya que otras empresas pagaron sumas mucho más bajas por delitos similares.
La SEC dijo en su demanda civil el jueves que desde abril de 2014 hasta mayo de 2015, VW emitió más de US$13.000 millones en bonos y valores respaldados por activos en mercados de Estados Unidos, en un momento en que los altos ejecutivos de la empresa sabían que más de 500.000 de sus vehículos diésel en el país superaban con creces los límites legales de emisiones.
VW "cosechó cientos de millones de dólares en utilidades al emitir los valores a tasas más atractivas para la compañía", dijo la SEC, que agregó que la automotriz "mintió repetidamente a inversores, consumidores y reguladores estadounidenses como parte de un esquema ilegal para vender sus autos supuestamente 'limpios de diésel' y miles de millones de dólares en bonos corporativos y otros valores en Estados Unidos".
La demanda presentada en San Francisco busca impedir que Winterkorn se desempeñe como funcionario o director de una empresa pública de Estados Unidos y recupere "ganancias obtenidas de forma ilícita".
Winterkorn, quien renunció días después de que el escándalo se hizo público en septiembre de 2015, fue acusado por fiscales estadounidenses en 2018 de conspirar para encubrir las manipulaciones a los controles de las emisiones de los autos diésel de la empresa alemana.
Un abogado de Winterkorn se negó a comentar la demanda de la SEC, mientras que VW dijo en un comunicado que la acción "tiene fallas legales y objetivas", por lo que será "impugnada con fuerza".