Con US$106.000 millones en deuda financiera, Pemex es la petrolera más endeudada del mundo y se encuentra al borde de perder el grado de inversión.
Washington.- México ofrecerá a la petrolera estatal Pemex una línea de salvamento por solo un año utilizando los recursos de su fondo de estabilización de ingresos públicos, dijo este viernes el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, descartando que el Gobierno absorba la deuda total de la compañía.
Con US$106.000 millones en deuda financiera, Pemex es la petrolera más endeudada del mundo y se encuentra al borde de perder el grado de inversión. Los inversores han mostrado poco entusiasmo por la posibilidad de una nueva emisión de bonos.
Los inversionistas también están cada vez más preocupados de que la calificación soberana de México se vea afectada si Pemex es degradada o si el nuevo apoyo del gobierno a la compañía perjudica las finanzas federales.
"Lo que queremos hacer es permitir que Pemex no vaya al mercado si no quieren hacerlo", dijo Urzúa en un evento al margen de las reuniones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional en Washington. "Quitar parte de su deuda. Una vez. Solo este año. Más tarde, ese es su problema".
El fondo de estabilización de ingresos públicos fue creado para amortiguar los efectos en las finanzas públicas si hay variaciones repentinas en los precios internacionales del petróleo.
El mes pasado, Urzúa dijo que el Gobierno estaba considerando rediseñar el fondo para permitirle usar parte del dinero para pagar la deuda de Pemex. Los cambios al fondo tendrían que ser aprobados por el Congreso.
Urzúa dijo que el plan era retirar alrededor de 100.000 millones de pesos (US$5.300 millones) del fondo, pero que la administración no asumirá ninguna otra de las deudas pendientes de Pemex.
"Hay algunas personas que creen que deberíamos asumir como gobierno federal que la deuda de Pemex la convierte en deuda soberana, pero eso no nos gusta", dijo Urzúa. "Eso contaminaría nuestra propia deuda. Pero somos conscientes de que, a corto plazo, Pemex necesita ayuda y la proporcionaremos".
Urzúa dijo además que Pemex pudo hacer ahorros al reducir costos administrativos y combatir el robo de combustible.
Inversionistas dijeron que los esfuerzos para reducir la necesidad de Pemex de obtener más préstamos o refinanciaciones eran bienvenidos, pero no son una solución a largo plazo para los problemas de la caída en la producción de la compañía y una alta carga fiscal.
"No está resolviendo nada a largo plazo", dijo Dorthe Nielsen, inversionista en mercados emergentes de renta fija de GAM. "El solo hecho de aprovechar el fondo le está dando un salvavidas de uno o dos años."
Aaron Gifford, un analista soberano de mercados emergentes de T. Rowe Price Associates, dijo que el mercado tenía poco interés por un bono que muchos inversionistas ya tienen.
"Solo teniendo en cuenta la amplitud de Pemex y la concentración de algunas de estas posiciones, es probable que muchos inversionistas no quieran agregar más riesgo de Pemex", dijo Gifford. "Por lo tanto, reducir las emisiones es probablemente lo correcto".