Tras el último robo de información de más de 41.500 tarjetas de débito y crédito desde Redbanc, parlamentarios buscarán agilizar el proyecto que limita la responsabilidad de los usuarios ante fraudes en tarjetas y transacciones electrónicas, para que la asuma la banca.
La Sala del Senado deberá votar el proyecto que limita la responsabilidad de los clientes ante fraudes en tarjetas bancarias y transacciones electrónicas.
De ratificar el informe de la comisión de Economía, que rechazó varios puntos ingresados por la Cámara Baja, la iniciativa pasará a comisión mixta.
Antecedentes. Tras el último robo de información de más de 41.500 tarjetas de débito y crédito desde Redbanc, parlamentarios buscarán agilizar el proyecto que limita la responsabilidad de los usuarios ante fraudes en tarjetas y transacciones electrónicas, para que la asuma la banca.
La comisión de Economía del Senado rechazó algunas modificaciones que hizo la Cámara de Diputados en el segundo trámite legislativo, como los relacionados a los plazos de notificación de fraudes, los medios para informar -por parte de los bancos- alguna transacción fraudulenta y la comercialización de seguros para usuarios que lo requieran.
Ahora la opinión de la comisión deberá ser ratificada por los legisladores y así llevar la discusión a comisión mixta.
El autor de la moción, el senador de Renovación Nacional, Manuel José Ossandón, dijo que espera que la comisión mixta respete “el corazón del proyecto” resguardando a los clientes; y el diputado liberal, Alejandro Bernales, señaló que es “urgente que el proyecto sea ley y no se retrase debido al lobby de los bancos”.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), José Manuel Mena, sostuvo que se debe tener claridad de las obligaciones de los distintos actores de la cadena de pago.
A su juicio, en materia de seguridad de datos la responsabilidad es tanto de los bancos, como de los intermediarios y clientes.
Finalmente, la Comisión para el Mercado Financiero -el nuevo regulador de la banca- afirmó que existen espacios de mejoras al proyecto, pero valoró que la iniciativa fije la carga de la prueba en el emisor y no en el usuario.