Como una total desconexión de la realidad, donde se está migrando a energías limpias, calificó la consultoría a la obra de Dos Bocas.
Una cosa es querer recuperar refinerías existentes con dinero en el bolsillo y otra muy distinta, cuando no lo tienes. Cuando Pemex es la petrolera más endeudada del mundo, está al borde de la calificación especulativa y anuncias que construirás una nueva refinería. Esto es muy preocupante, afirma el downstream consultirng director de IHS Markit, Felipe Pérez
“Es una ilusión. No es sólo la experiencia internacional que muestra la ineficacia de esta tarea que pretende emprender el gobierno mexicano. Pemex por años ha tenido una mala administración en la toma de decisiones. Anunciaron la construcción de la refinería de Tula en plena crisis del 2008 y en el 2014 se canceló el proyecto tras una inversión de 9.000 millones de pesos. Compraron la quebrada productora de fertilizantes Grupo Fertinal en el 2015 y hoy quieren hacer una refinería en plena crisis de la petrolera estatal. Es una total desconexión de la realidad, donde además se está migrando a energías limpias”, afirmó.
Entrevistado por El Economista, consideró que seguir con el proyecto de construcción de la refinería Dos Bocas precipitará un deterioro mayor en las finanzas de Pemex y del mismo gobierno.
“Tendría que motivar una discusión imparcial, con expertos, académicos y funcionarios dispuestos a escuchar”, manifestó.
Se entiende que por la filosofía del gobierno es mucho más popular construir una refinería nueva, que recuperar las seis que se tienen. Pero es verdad que los inversionistas ven con preocupación el rumbo que está tomando esta decisión.
El experto en refinerías de la consultoría mundial de negocios de energía dijo que el gobierno de México podría cambiar esta directriz, y enviar un mensaje positivo aplazando la decisión, reorientando los pocos accesos que tienen a inversiones, para rehabilitar las que tienen y enfocarse en generar plusvalía.
“Sé que es difícil pensar que habrá marcha atrás a esta decisión que trae desde campaña el presidente de México. Pero si encontraran la forma de atraer inversiones al sector energético con otro tipo de plan de negocios, seguro generarían competitividad y empleos”, consignó.
Sobre el paquete complementario que anunció el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, para atender el problema de corto plazo de Pemex y mejorar su perfil de vencimiento de la deuda, el estratega de IHS Markit descartó genere una expectativa positiva.
“Lo que vemos es que hay mucha incertidumbre de lo que pasará, el plan anunciado desde febrero ha sido un fiasco. El factor crítico, es que no han dejado de pagar y que sí hay medidas para seguir honrando sus obligaciones. Pero con el tiempo pasando, la presión aumenta”.
Tapar herida con una bandita. El especialista señaló que Pemex ha estado en el borde de la crisis en los últimos años. La diferencia es que hoy no hay un plan de negocios que garantice el flujo suficiente para pagar la monumental deuda que tiene.
La empresa estatal petrolera tiene una deuda financiera que suma US$95.609 millones y acumula 130 emisiones de deuda. Su par brasileño, Petrobras, tiene pasivos por US$69.805 millones colocados en 61 emisiones, de acuerdo con información de Bloomberg.
“Los anuncios más recientes del gobierno sobre el uso de fondos mexicanos de contingencia para pagar parcialmente la deuda de Pemex no son suficientes. El crédito revolvente con los tres bancos de inversión es igual. Una serie de reacciones de corto y mediano plazo”, expresó. La analogía que se puede hacer, dijo, es que tienes una herida profunda en el cuerpo que sangra de forma constante y tratas de taparla con banditas. “Ayudan sí, pero no son soluciones estructurales. No hay hasta ahora una definición que ayude a la recuperación de la empresa”, agregó.