A la mayor automotriz mundial no le ha sido fácil restablecer la producción tras el poderoso terremoto que azotó en marzo el noreste de Japón y la obligó, junto con sus rivales, a reducir la producción local y extranjera.
Tokio. Toyota pronosticó este viernes un desplome del 35% en su ganancia operacional anual, una caída mayor a la que temía el mercado, y advirtió que la fortaleza del yen le está haciendo difícil justificar sus operaciones de producción en Japón.
A la mayor automotriz mundial no le ha sido fácil restablecer la producción tras el poderoso terremoto que azotó en marzo el noreste de Japón y la obligó, junto con sus rivales, a reducir la producción local y extranjera.
El posterior desastre nuclear y los cortes de energía multiplicaron los problemas.
"Este probablemente es otro pronóstico conservador de Toyota, pero está estimando una pérdida en el primer trimestre fiscal, por lo que podemos decir lo grave que fue el daño por el terremoto", dijo Koichi Ogawa, jefe de cartera de Daiwa SB Investments en Tokio.
Agregó que las acciones de Toyota Motor Corp podrían caer el lunes tras esta previsión.
Toyota dijo que quería incrementar la producción internacional para recuperar la cuota de mercado perdida y reiteró sus planes de restablecer para noviembre la producción a los niveles previos al terremoto.
"Una vez que nuestro suministro de productos vuelva a normalizarse, podemos competir sin problemas", dijo el vicepresidente ejecutivo de Toyota, Satoshi Ozawa, durante una conferencia en Tokio.
Pero Ozawa advirtió que Toyota está siendo cada vez más afectada por el alza del yen y llamó al Gobierno japonés a tomar medidas para frenarlo.
Esta semana, la moneda japonesa tocó un máximo de un mes contra el dólar y actualmente está alrededor de 5% por encima del nivel de 85 yenes por dólar, que la firma cree es el punto de equilibrio para la utilidad en la producción.
Toyota dijo que espera que su utilidad operacional caiga 35% a 300.000 millones de yenes (US$3.700 millones) en el año fiscal que termina e marzo del 2012.
Esa cifra está muy por debajo de los 434.000 millones de yenes que esperan en promedio los 23 analistas consultados por Thomson Reuters I/B/E/S.
La previsión, que la compañía habría anunciado en mayo junto con sus resultados anuales de no ser por el terremoto, incorpora un impacto negativo de 100.000 millones de yenes por el yen.