La empresa conjunta Petropiar, que una vez produjo hasta 210.000 barriles por día de crudo "sintético" exportable, pasará en julio a ser una instalación que mezcle aceites pesados y livianos, según documentos internos de PDVSA que detallan la estrategia.
Ciudad de México. La petrolera estatal venezolana PDVSA está modernizando una de sus principales operaciones de procesamiento, que solía abastecer a clientes estadounidenses, para generar un crudo que es demandado por los refinadores asiáticos, según documentos internos vistos por Reuters.
Las sanciones de Estados Unidos al gobierno del presidente Nicolás Maduro han frenado en la práctica las ventas venezolanas de petróleo a las refinerías estadounidenses, históricamente entre los receptores más grandes del crudo del país sudamericano.
El gobierno del presidente Donald Trump impuso las sanciones para privar al gobierno de Maduro de los ingresos del petróleo y obligarlo a abandonar el cargo.
La empresa conjunta Petropiar, que una vez produjo hasta 210.000 barriles por día (bpd) de crudo "sintético" exportable a partir de petróleo pesado de la Faja del Orinoco, pasará en julio a ser una instalación que mezcle aceites pesados y livianos, según documentos internos de PDVSA que detallan la estrategia.
La empresa conjunta, entre PDVSA y Chevron Corp, con sede en Estados Unidos, busca obtener un crudo pesado llamado Merey mediante la mezcla de petróleo extrapesado con algunos ligeros.
La medida se produce después de que los inventarios nacionales del crudo sintético de Venezuela subieron luego de que las refinerías de Estados Unidos detuvieran las compras.
Ni PDVSA ni el Ministerio de Petróleo de Venezuela respondieron a las solicitudes de comentarios.
Chevron refirió las preguntas a PDVSA, que controla a Petropiar.
El plan de PDVSA enfrenta importantes desafíos logísticos, principalmente produciendo suficiente petróleo ligero nacional para mezclar, dado que las sanciones de Washington han limitado las importaciones.
El crudo Merey representará 822.000 bpd de los aproximadamente 900.000 bpd de las exportaciones previstas por PDVSA para julio, según los documentos, en comparación con unos 500.000 bpd a principios de este año.
El cambio podría aprovechar una fuerte contracción del suministro de crudo pesado.
La disminución de las exportaciones de calidades similares de otros productores latinoamericanos ha aumentado el apetito de Asia por los crudos venezolanos, incluido Merey, y ayudó a elevar sus precios, dijeron operadores.
Los principales clientes de PDVSA en Asia son China National Petroleum Corp (CNPC) y sus subsidiarias; Reliance Industries y Nayara Energy de India, y Tipco Asphalt de Tailandia, según los contratos de suministro a largo plazo.
Las refinerías asiáticas están mejor equipadas para manejar crudos mezclados en comparación con el tipo sintético producido por los mejoradores venezolanos, dijo la analista de Rystad Energy, Paola Rodríguez-Masiu.
"Asia tiene una baja capacidad de hidrocraqueo en comparación con Estados Unidos", dijo Rodríguez-Masiu, refiriéndose al procesamiento de crudos sintéticos.
A fines de la década de 1990, Venezuela dependía en gran medida de las compañías occidentales para desarrollar una tecnología que le permitiera aprovechar lo que anteriormente había sido petróleo inutilizable de la Faja del Orinoco, que ahora se considera la mayor reserva de crudo del mundo.
Exxon Mobil Corp, ConocoPhillips y Chevron realizaron inversiones multimillonarias en las instalaciones, y adaptaron sus refinerías para recibir el crudo resultante.
Exxon y Conoco abandonaron el país en medio de una ola de nacionalización emprendida por el fallecido presidente Hugo Chávez, mientras que las operaciones en las instalaciones de propiedad de Chevron prácticamente se han detenido, en parte debido a los prolongados apagones que sufrió el país en marzo.
La estrategia también implica reducir las exportaciones de petróleo crudo diluido, o DCO como es conocido por sus siglas en inglés, producido a partir de una mezcla de crudo pesado con nafta.
Las sanciones recortan las importaciones de nafta y las aquejadas refinerías de Venezuela luchan por producir suficientes suministros propios. Las otras tres empresas con mejoradores en el Orinoco, operadas por PDVSA y Rosneft, Total SA y Equinor, producirán crudo extrapesado temporalmente mezclado con nafta para transporte y luego mezclado para conseguir Merey, según los documentos.